Con lo que le gusta al ministro darse un paseo por Salamaq... Así leído, eso de que Javier Iglesias se planta y no invita a Luis Planas, da como cosilla.
Publicidad
Todo empezó hace ya unos años. Allá por 2018, cuando inauguraron Salamaq los Reyes. Ahí empezaron a darse cuenta en la Diputación de que a Planas le gustaba la feria, pero un poco de aquella manera. Vino como ministro «de jornada», cuando en el Gobierno de Sánchez se llevaba esta cortesía. Y se fueron los Reyes y desapareció Planas. No pisó por ella después ese día ni los demás. Y al año siguiente la Diputación le invitó.
Ese año, 2019, se vio que el interés de Planas era el de inaugurar, pero por protocolo le correspondía al presidente de la Junta. Por protocolo y porque quien paga es la Diputación y ella invita. Total, que dijo que venía pero la víspera dio plantón. Tampoco pisó la Feria los días posteriores.
En 2021 volvió a ser invitado. Se negociaba la PAC, todas las organizaciones agrarias de la Comunidad querían que las ayudas fueran para el agricultor profesional, no para el de sofá, y así se lo pidió Mañueco. Planas le dijo que de eso nada, que no podía haber 17 españas. Meses después presumió de que la PAC era buena para Andalucía -que no quería el agricultor profesional- y que lo era gracias en parte a su intervención.
Pero la Diputación no se lo tuvo en cuenta y volvió a invitarle. Era 2022 y Javier Iglesias le pidió el plan del ovino, que sigue sin existir, y era el año más antitaurino del Gobierno de Sánchez. La visita de Planas se recuerda porque el ministro, supuestamente tan taurino él, se escabulló de la foto con los alumnos de la escuela de tauromaquia. Mañueco le pidió al ministro más regadíos y presas y no sirvió de nada. Fue el año en el que apuntó algo de ayudas de los terneros y Dueñas dijo que mintió.
Publicidad
Pero era el ministro. Y la Diputación quería que estuviera, aunque el Ministerio no ponga un euro. Tampoco es el único ministro que ha ido sin poner nada. Y en 2023, volvió a invitarle y ahí se lio.
2023 fue el año en el que los ganaderos salmantinos salieron a las calles para pedir medidas distintas para hacer frente a la tuberculosis. El año en el que Planas aplicó un «155» en un día de mercado, sin avisar antes a la Junta. A pesar de la cordialidad que mantenía con Mañueco. Y Salamaq estaba llena de esquelas y el ministro, tan pancho, habló de la EHE como algo del cambio climático y competencia de las comunidades. Pero en ese «me da igual» no fue cuando todo se rompió, que podría. Ocurrió que, pasada la feria, Iglesias le envió una carta pidiéndole que recibiera a los ganaderos salmantinos y no se dignó ni a contestarle. Después de haberle acogido en 2018, 2021, 2022 y 2023. Y de eso viene esto. Lo de que Planas no haya sido invitado. No es un veto al Gobierno, que está invitada la subdelegada y ella verá qué hace. Es a este ministro y el año que viene ya se verá. Y hay quien dice que el ministro se puede vengar, pero no será así si adora tanto la feria como dice. Visto así está feo. Lo que hizo el ministro, digo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.