El Programa Interuniversitario de la Experiencia de Castilla y León es aún joven: acaba de cumplir 30 años de andadura, una tierna edad que no le permitiría matricularse en sus propias aulas, que requieren tener al menos 55. Canas y ganas son compatibles, lo que demuestra que en el presente curso 2023-2024 haya pulverizado todos sus récords de matrícula.

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El proyecto liga sus comienzos a Salamanca. El dominico mallorquín Bartolomé Vicens, confesor de la Casa del Rey e impulsor de la Fundación del Hombre, planteó a la Junta de Castilla y León su idea de una Universidad de la Experiencia para abrir la formación superior a personas mayores, sin requisito previo de titulación. La Junta, consciente de lo acertado de la iniciativa, propuso el programa a dos universidades de la región, sin éxito; como a la tercera va la vencida, la Universidad Pontificia de Salamanca, ocupando el Rectorado el abulense José Manuel Sánchez Caro, aceptaba el reto. Transcurría el mes de julio de 1993.

Casi una década después, vistos los buenos resultados, en 2002 la Junta lograba el consenso de las universidades de la Comunidad y las gerencias provinciales para iniciar en octubre el Programa Interuniversitario de la Experiencia de Castilla y León. Los beneficios no solo radican en la adquisición de conocimientos; también en el envejecimiento activo, la socialización y el desarrollo personal. El aumento de la esperanza de vida y la necesidad de la participación de todos los ciudadanos en la sociedad no permiten circunscribir el aprendizaje a las enseñanzas regladas recibidas en un período vital de apenas una veintena de años; es preciso prolongarlo toda la vida.

El nacimiento de la Universidad de la Experiencia en Salamanca no es el único hito del programa vinculado a la tierra charra. Las dos universidades salmantinas -Universidad de Salamanca y Universidad Pontificia de Salamanca- son hoy las instituciones de educación universitaria castellanoleonesas con mayor número de matriculados, 1.322 y 1.109 respectivamente, guarismos que sumados, suponen casi la mitad de la cifra global de estudiantes de Castilla y León, 5.680, en 24 sedes, mucho más allá de las 9 capitales de provincia, ampliado su alcance gracias a la modalidad online que le permite extenderse a todos los rincones, incluso aquellos de escasa población.

Uno de los grabados más célebres de Francisco de Goya muestra a un anciano de luenga barba blanca, que camina ayudándose de un bastón, y bajo el cual se lee «Aún aprendo». Que se lo digan al alumnado de la Universidad de la Experiencia.

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