Secciones
Destacamos
Supone todo un reto animar al turismo a visitar otros enclaves fuera del centro histórico, especialmente en una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Pero el Barrio del Oeste salmantino ha conseguido eso y mucho más. Cuando, hace años, impulsó la iniciativa de decorar sus vías y plazas con arte urbano, la Asociación de Vecinos «Zona Oeste» (ZOES) no buscaba convertir el barrio en un parque temático, sino que su pulsión iba dirigida principalmente a quienes allí residen o administran sus pequeños negocios, para sembrar identidad, cohesionar a habitantes de todas las edades y obtener beneficios estéticos y anímicos al recuperar espacios abandonados o infrautilizados, proporcionando oportunidades a jóvenes creadores.
No pudo ser un proyecto más acertado y mejor acogido. 14 años después, decir Barrio del Oeste en toda España es mencionar un referente de muralismo, un recurso ornamental y turístico cuya tendencia, ya consolidada, crece con fuerza en múltiples lugares del mundo. En este tiempo, no solo muros desnudos del barrio se han mudado en lienzos: también más de un centenar de puertas de garaje han sido intervenidas artísticamente. Trocar sabiamente lo cotidiano y anodino en colorido, atrayente e inesperado ha llevado a que Salamanca cuente ya con una auténtica pinacoteca al aire libre, por la que locales y foráneos pueden pasear a cualquier hora y apreciar sus preciosas obras bajo distintas luces. ¿Por qué recluir la cultura entre cuatro paredes, si se puede sacar a la calle y acercarla al disfrute de la gente?
El peligro del éxito es dormirse en los laureles. Nada más lejos en este caso. Ideas claras, ilusión, talento, esfuerzo e innovación, han sido palpables en la última edición del certamen «Galería urbana», que cada año genera mayor expectación. La artista de renombre internacional Elisa Capdevila ha prologado el fin de semana del festival con la elaboración de un evocador mural impresionista de una niña en un tiovivo, cuya honda mirada despierta al espectador recuerdos de la infancia propia. Y la pintura ha trazado alianzas con la palabra, la fotografía, el teatro, la gastronomía, la música o el arte floral, en un programa rico en actividades. Comenzado el camino, las posibilidades son infinitas.
Para un colectivo es fácil reclamar a las administraciones y exigirles asistencia para su labor; lo difícil es idear, programar y aportar lo suficiente para transformar su entorno hasta repercutir positivamente a la sociedad en general. El Barrio del Oeste es el otro botón charro, el de muestra de que querer es poder.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.