Peñaranda pionera

Este verano en la provincia de Salamanca ha abierto sus puertas un nuevo espacio museístico que no debe perderse de vista por su singularidad: el Museo de Enseñanza Secundaria ubicado en el Instituto Germán Sánchez Ruipérez de Peñaranda de Bracamonte.

Desde su inauguración el 28 de junio, parte del mes de julio se ofrecieron dos visitas guiadas diarias gratuitas, y el Museo fue el merecido protagonista del recorrido que clausuró el programa municipal «Descubre Peñaranda en agosto» el último sábado del mes.

La idea de su creación vino tras la declaración del Instituto Germán Sánchez Ruipérez como Centro de Enseñanza Histórico de Castilla y León por la Junta en julio de 2022, en reconocimiento a su patrimonio educativo, con afán de preservarlo y ponerlo en valor. A partir de ese momento, el esfuerzo, entusiasmo e implicación de un grupo de personas vinculadas al Centro logró recrear fielmente un aula con sus materiales educativos que retrotrae a los orígenes del Instituto en los años 50, acompañada de una colección de fotografías de la vida académica de aquella primera etapa. Todo respira un aire genuino, creíble y entrañable.

Al hilo del hito que supone la gestación de un recurso cultural y turístico, algo siempre valiente en estos tiempos no tanto por la apertura como por el reto de mantenerse después, no podemos olvidar la condición pionera de Peñaranda en la Educación Secundaria, que indudablemente la legitima para ser sede de una iniciativa como esta.

Ya desde época tan temprana como 1865 tuvo Peñaranda un Instituto de Segunda Enseñanza, algo de lo que aún no podían presumir otras localidades españolas incluso con mayor número de habitantes. Y en los albores de los años 30 del pasado siglo, en plena Segunda República, fue Peñaranda de Bracamonte la primera población española en contar con una mujer directora de su Instituto de Segunda Enseñanza, lo que entonces equivalía a poner una pica en Flandes. Es una historia que conozco bien porque ella era mi abuela, Dolores de Palacio, una de las primeras mujeres en realizar estudios universitarios llegando a doctorarse y que obtuvo la cátedra de Francés de Instituto en la primera oposición a la que se permitió concurrir a mujeres, en 1928.

Para aumentar visibilidad, el Museo de Enseñanza Secundaria de Peñaranda se beneficiaría mucho de integrarse en la Red del Patrimonio Histórico Educativo a nivel nacional, como ha hecho el Centro-Museo Pedagógico de la Universidad de Salamanca del Campus de Zamora. Una asignatura pendiente que seguro aprueba en próximas convocatorias.