Arte, saber y sabor

Es extraño ver hoy un automóvil con pegatinas en sus cristales –las de la ITV no cuentan– pero hubo un tiempo en el que era normal. Aquella de «Salamanca, arte, saber y toros» era corriente y muchos vehículos salmantinos la lucían con orgullo al igual que el escudo de la UDS, convirtiéndose cada uno de ellos en una estupenda herramienta de promoción y devoción patria.

Aquel lema, ahora, sería «Salamanca, arte, saber y sabor». Sabor porque según algunos expertos somos el mejor lugar para comer en Castilla y León y quién soy yo para discutirlo. Lo ha dicho esta semana Julia López, fundadora de la revista Gastroactitud, en la presentación del IV Foro del Ibérico, que cerrará el mes de octubre, al que se suma este año la Universidad de Salamanca, que aporta arte y saber, y con el tiempo –sugiero– un espacio para la investigación del ibérico en el campus agroalimentario.

Un centro de innovación del ibérico, como propuso Ferrán Adriá en Salamanca estando uno delante. La Gastronomía es un asunto muy serio en Salamanca y ha generado juegos de palabras muy interesantes como «Salamanca para comérsela» o «Salamanca en bandeja», o la que esta semana proclamaba el rector Ricardo Rivero de Salamanca «saber y sabor», que redondeo con el «arte», concepto que no deja fuera a los toros.

Vendrán cocineros coronados de estrellas, dijo un entusiasta Carlos García Carbayo, que emplumó el Foro al nuevo concejal de Cultura y Turismo, Ángel Fernández Silva, que tenía delante, pero también habrá cocineros locales y sobre todo sabios del ibérico, como mi amigo Tanacho Carrasco, que es un pozo de sabiduría y estaba en la presentación; y habrá, igualmente, investigadores que profundicen en la idea de que el cerdo ibérico no se agota en el jamón, ni tampoco uno se agota de comerlo.

Sobre los ecos de esta presentación en el CIE, Centro Internacional del Español, actuó en una sala del edificio Sheila Blanco cantando a las poetas del 27 ante un público universitario y entregado a la causa. Fue un concierto íntimo, solemne, elegante y cercano, como es la Blanco, con mucha presencia de gentes de Letras.

Y letras habrá en el Foro del Ibérico con alguna publicación surgida del saber universitario, seguro, porque el cerdo, ay, dio pie a mucha y buena literatura española, lo que justifica de sobra que el cuartel general del Foro sea el Centro Internacional del Español.

Esta semana se inauguró la temporada de terraza en el Hotel San Esteban, mirador espléndido de la fortaleza catedralicia. El dj Ramón Vicente le puso banda sonora a una reunión en blanco y azul, que reunió a gente muy dispar e interesante: Fátima y Chefo, del grupo «Godaiva», Quico Porras, de «Naif», Álvaro Cruz y Fernando Viñals, todos músicos, compartían elementos líquidos, sólidos y gaseosos con Antonio Amaro, futbolista del Salamanca; David Mingo, alcalde de Santa Marta; Jorge Moro, presidente de los hosteleros; Soraya Lázaro, experta audiovisual que acaba de fichar por Telecinco; Begoña de Luis, experta en moda y compras; Begoña Schramn, que tengo por influencer… y así podría continuar citando a gentes de la comunicación, como Julio López, o la gastronomía, Eva González, e incluso de las Letras, como Román Álvarez, la mayoría de ellos amigos, como las hermanas Parres, Almudena y Trini Parres. Lo cierto es que las gentes del «San Esteban» organizaron una cita redonda llena de saber y sabor, y rodeada de arte.

Espero que los Cursos de Verano de la Universidad de Salamanca, que abre mañana en Fonseca Luis García Montero, no se hayan olvidado del sabor, o sea, la Gastronomía, como no se olvidan del arte y el saber. Con ellos entramos en julio, que este año es un mes alterado por las elecciones generales del domingo 23.

De momento las primeras fiestas del mes se desarrollan con normalidad, incluidas las de Manceras, localidad en la que es posible que naciese aquel cocinero colegial salmantino que fue Domingo Hernández, ejemplo de saber, sabor y arte, que reunió en su «Libro del Arte de Cozina», allá por 1607.