En inglés, por favor

Salamanca es la ciudad del español por excelencia y su Universidad lleva casi un siglo formando en la lengua de Miguel de Cervantes a personas llegadas de todo el mundo. Son muchos los que llegan de lugares remotos del mundo para aprender castellano. Un sello de calidad por el que la institución académica ha peleado con fuerza en los últimos años a través de la sociedad de Cursos Internacionales y que ha generado en la ciudad una industria en torno a la enseñanza del español que beneficia a la Universidad y las escuelas de español, pero también los bares, restaurantes, comercios, hoteles, residencias y familias salmantinas, bien con el alquiler de sus pisos como alojando en sus casas a estos alumnos. El resultado es un importante mercado, como se puede apreciar estos días en los que la ciudad está llena de estudiantes de español, no solo jóvenes que se inician en el aprendizaje de esta lengua, sino profesores de otros países que vienen a completar su formación y que además quieren disfrutar de la gastronomía, del patrimonio y del ocio de la ciudad.

Sin dejar a un lado esta importante actividad, la Universidad quiere dar un paso hacia el bilingüismo. No parte de cero, en el ámbito de la investigación se utiliza habitualmente el inglés y también en la docencia la institución académica cuenta con una vertiente en lengua inglesa. Evidentemente, las asignaturas en inglés o en otras lenguas se ofertan en titulaciones relacionadas con el estudio de idiomas, como las diferentes especialidades de Filología o Traducción e Interpretación, pero la Universidad de Salamanca puede presumir de tener incluso un grado impartido íntegramente en inglés, el Global Studies, implantado en la Facultad de Derecho y el único de estas características en Castilla y León. Ahora el objetivo es que el estudio del inglés o de otras lenguas se extienda a toda la comunidad universitaria, de manera que con independencia de la titulación que se estudie, el alumno curse una materia en otro idioma, y también los profesores y el personal de administración se defienda en esta lengua.

Hay que aplaudir esta iniciativa que, no solo será buena para los alumnos, para fortalecer sus conocimientos y ampliar sus posibilidades de inserción laboral, sino que permitirá a la Universidad extender su campo de acción y llegar a más alumnos internacionales.

En los tiempos que corren, donde la pirámide demográfica juega en contra de la matrícula de las universidades, las instituciones académicas tienen que mirar a otros países para llenar sus aulas y para eso hay que ofrecer a los alumnos asignaturas en inglés y titulaciones en otras lenguas.

Precisamente, es la formación en inglés uno de los indicadores que hace subir en las clasificaciones internacionales a las universidades españolas. Es un elemento diferenciador y el Estudio salmantino, que es fuerte en la enseñanza de idiomas, tiene que saber utilizar esta herramienta para posicionarse entre las mejores. Además, sus buenos resultados en las alianzas europeas de universidades, los llamados «supercampus», pueden servir de ayuda a la institución en esta tarea que, desde luego, será compleja, pues es evidente que a los españoles nos falta nivel en el conocimiento de idiomas, aunque eso ha ido cambiando en los últimos tiempos y las nuevas generaciones de estudiantes y docentes están cada vez mejor preparados en el manejo del inglés.

Salamanca es la Universidad del español, pero no puede ni debe dejar de lado las numerosas posibilidades que ofrecen otras lenguas, y en especial el inglés.