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Por tercera vez en pocos meses centenares de antiguos alumnos de la Universidad de Salamanca se dieron cita el pasado fin de semana en nuestra ciudad. En total, alrededor de tres mil graduados acudieron a la llamada de Alumni a lo largo de 2023: desde quienes terminaron sus carreras hace cinco años hasta los que finalizaron sus estudios hace ya más de cinco décadas.
Hubo asistentes cuyas remembranzas estudiantiles se remontan a la Salamanca de 1958, cuando se licenciaron en Medicina o en Derecho. Cada vez que vuelven a Salamanca afloran experiencias, vivencias, añoranzas, alegrías y acaso ausencias. Estos veteranos escolares recuerdan los tiempos en los que el empuje de los años mozos anunciaba nuevos bríos, impulsos, sueños, anhelos y esperanzas. Decía el poeta José Ledesma Criado que «volver a Salamanca es como rehacer ese poema inacabado de nostalgias». Al reunirse con los compañeros de entonces, las evocaciones se tornan tangibles realidades. Sabido es que Salamanca alberga una universidad ocho veces centenaria. Pero puede que no sea tan conocido el hecho de que también cuenta con la asociación de antiguos alumnos más veterana de todo el sistema público universitario español. El germen de Alumni actual se remonta a 1954, a partir de una reunión en el Ayuntamiento, donde una comisión gestora manifestó de forma explícita la conveniencia de crear una entidad que estrechara los lazos, uniera sentimentalmente y aglutinara a los antiguos estudiantes. De este acto fundacional se van a cumplir ya setenta años. Posteriormente, el 22 de junio de 1963 echaría a andar ASUS bajo los auspicios del entonces rector Alfonso Balcells.
Durante décadas la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Salamanca (ASUS) llevó a cabo innumerables actividades de la mano de gentes entusiastas, desprendidas y generosas. Su compromiso pervive incólume con la nueva denominación Alumni-Usal, adoptada por ser más acorde con la terminología imperante en el mundo universitario internacional.
Ahora, el alcalde de Salamanca acordó proponer a la Junta de Portavoces a Alumni-Usal para la Medalla de Oro de la ciudad. Podría decirse que con el reconocimiento de este galardón se volvería a aquellos lejanos orígenes de 1954, cuando la corporación municipal y la universidad decidieron de forma conjunta reforzar ese vínculo emocional que acompaña de por vida a quienes transitaron por las aulas salmantinas. Alumni-Usal tiene el firme propósito de que tan enriquecedora relación no se pierda, y mantiene inalterable el objetivo de difundir el prestigio de la universidad y el nombre de Salamanca por todo el mundo, tal y como lo ha venido haciendo hasta este momento. Más de cincuenta mil socios avalan ese noble afán. Porque en Salamanca se siente, se sabe y se sueña.
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