Promesas

En un solo día, el actual alcalde y de nuevo candidato Carlos García Carbayo se comprometió a construir un parking para autocaravanas, a montar un festival denominado «Salamanca Río» con actividades para toda la familia junto al Tormes, a poner en marcha un programa de perros asistenciales para niños con autismo y a convertir a la ciudad en un gran parque de Navidad. Todo, de una tacada.

Su oponente, el socialista José Luis Mateos no se quedó atrás y aseguró que si él gobierna creará mil empleos directos durante su mandato. Como es tan fácil montar una empresa que ofrezca trabajo en Salamanca, y como prometer es gratis, se permitió el lujo de decir que además hará especial hincapié en que esos empleos vayan para jóvenes y mayores de 50 años. Habrá que ver, si es que llegamos a verlo, cuántos de esos puestos de trabajo son para aumentar el número de funcionarios del Ayuntamiento, que con el dinero de todos es mucho más fácil cumplir.

Si algunos han querido rememorar aquellos 800.000 puestos de trabajo que el PSOE se comprometió a crear allá por 1982, otros han doblado la apuesta populista. Es el caso de Vox. Su candidato, Ignacio Rivas, nos llegó a todos al corazón. ¿Qué es eso de pagar una multa de la ORA si se nos ha olvidado poner el ticket? ¿Quién no ha tenido nunca un pequeño desliz? ¿Quién no ha dicho alguna vez 'dónde tendré la cabeza'? La falta de memoria no merece sanción. Por eso, plantea que no se sancione al conductor que se olvide de pagar la ORA por primera vez. Simplemente, se le da un aviso. Si reincide, se le aplica una multa del 25% de la tarifa estipulada. Y ya, si peca tres veces como San Pedro, entonces que caiga sobre el olvidadizo toda la ira de Dios y se le aplique la sanción correspondiente, que una cosa es tener mala cabeza y otra muy distinta ir por la vida provocando.

Y puestos a quedar bien con todos los colectivos, Rivas propuso que un vehículo de una familia con una mujer embarazada de 6 meses o que tenga un bebé de hasta un año de edad disfrute de exención total de pagar la ORA, al igual que ofreció una tarifa reducida para el titular de un negocio que posea un establecimiento en la zona azul y viva en las afueras. Eso sí que son facilidades para bajar al centro.

'Chenche', el de Por Salamanca, plantea que la fiesta de San Juan de Sahagún «tenga carácter internacional». No sé, igual así la ciudad se hace más cosmopolita.

Ana Suárez, de Ciudadanos, promete «sensatez y moderación», y Carmen Díez, la candidata de ese partido de nombre tan largo –Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde-, sueña con que «otra Salamanca es posible».

Hay muchos más partidos, hasta catorce nada menos, todo un récord en un tiempo en el que se decía que la política estaba moribunda. No es fácil encontrar sus programas. Inténtenlo. Los más grandes tiran de su gancho mediático para lanzar sus mensajes, los más pequeños pasan sin pena ni gloria durante estos poco más de quince días de intentos de engatuse del electorado. Después, casi nadie se acordará de todas aquellas promesas con las que llenaron sus mítines en las plazas y barrios de la ciudad. Y así nos va.