Las migajas

Les presentó los nuevos trenes Avril, más rápidos, más anchos y con más capacidad para comunicar a las capitales gallegas con Madrid en un santiamén. Su idea es que comiencen a funcionar en marzo.

Lo mejor vino después. Y es que Puente lleva la chulería puesta de serie. Aseguró ufano que al llegar los nuevos trenes a Galicia, los que ahora están prestando servicio en aquella comunidad autónoma se podrán enviar a otras regiones para mejorar frecuencias. Y apareció el nombre de Extremadura, Teruel y... Salamanca.

Con estas migajas, el jerifalte de Renfe se permitió el lujo de decir incluso que así los salmantinos nos podríamos ahorrar la manifestación convocada para el próximo 21 de enero, en la que se van a reclamar mejoras ferroviarias para nuestra provincia. Al vallisoletano solo le faltó cantar eso de «salmantino el que no bote». Me como las uñas esperando a que llegue ese día para leer su cuenta de X (el antiguo Twitter). Ya tendrá pensada la publicación.

No es la primera vez que se oía que la recuperación de las frecuencias para conectar Salamanca con Madrid estaba condicionada a la puesta en marcha de los famosos trenes Avril. De hecho, estaba previsto que Talgo los entregara el año pasado y así los ferrocarriles a los que iban a sustituir se llevarían a otras provincias como la nuestra. Mientras tanto, el Gobierno ha estado mareando la perdiz y mintiendo cuando aseguraba que los vagones no se llenaban suficientemente de pasajeros como para que saliera rentable la ampliación de frecuencias.

Así que, al final, más de lo mismo, pero con el recochineo de un tipo al que le da absolutamente igual el futuro de Salamanca.

Por eso, aunque llegue tarde la iniciativa, es preciso atender al llamamiento que ayer hizo el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, para llenar la Plaza Mayor en una movilización histórica en la que se exijan más y mejores trenes.

«O estamos unidos o no nos van a hacer ni caso», gritó Carbayo. Y no le faltaba razón. Apareció con los responsables de las principales instituciones salmantinas a las que se unió ayer mismo el Consejo Económico y Social de Castilla y León, con el salmantino Enrique Cabero a la cabeza.

Y fue más allá en sus reivindicaciones. Ya no sirve lo que teníamos antes de que comenzara la pandemia. Ahora deberíamos tener tres frecuencias más del Alvia a Madrid, con unos viajes con tarifas mucho más competitivas que, sobre todo, atiendan las necesidades de las personas que se desplazan desde Salamanca a la capital de España por motivos laborales.

No todo se centra en la conexión con Madrid. También es fundamental que el Ejecutivo se desperece, rectifique y apoye que la reapertura del tren Ruta de la Plata sea una realidad en 2040 y no diez años después. Y, por supuesto, que la electrificación hasta la frontera con Portugal sea una realidad cuanto antes para que el tráfico de mercancías fluya a través de nuestra provincia.

Vayan reservando fecha para el día 21 a las doce del mediodía. No hagan planes. Hay que llenar la Plaza Mayor de Salamanca. Nos jugamos mucho.