Valería

«El amor es un concepto universal relativo a la afinidad o armonía entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista». En nuestro entorno cultural, Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego. Ese afecto y apego es el resultado o el producto de una serie de actitudes, emociones y experiencias. En el ámbito de la Filosofía, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano.

Tal vez hablar del amor, en el sentido expuesto anteriormente, haga que calmemos los ánimos en este tiempo que vivimos donde parece que el amor ha desaparecido de nuestros días, tan envenenados últimamente por hechos, actitudes y acciones de un país y un mundo que parece precipitarse en las profundidades del Hades. Y cuando todo parece ser «cabeza perdida», los telediarios y programas de información traen a la palestra a Valeria, para recordarnos que el amor existe siempre, por encima de todos, porque siempre hay quienes en silencio y con gran bondad y compasión, abren el corazón y las manos para estar al lado del que, sin nada, acaba conquistando el «todo».

La GACETA ya le dedicó su atención, pero hoy este ojo que observa quiere recordarlo e intentar hacer un reconocimiento a todo el equipo de la unidad Pediátrica del Hospital Clínico de Salamanca, especialmente a la UCI, por su actitud con esa pequeña que lleva allí más de un año, y que va más allá de lo estrictamente profesional, dándole amor. Es cierto que en este tipo de transacciones el que más recibe es el que da, pero primero hay que dar. Cuando sientes que el mundo está cambiando a velocidad de crucero y que, aun viendo el precipicio, no somos capaces de cambiar la dirección de los acontecimientos por nuestra pequeñez e impotencia, saber que Valeria y su entorno han sido capaces de recrear un ambiente de amor desinteresado sin pedir nada a cambio y sin buscar notoriedad, me hace reflexionar sobre las cosas bien hechas, de sus beneficios, de engrandecer el corazón, simplemente por el hecho de generar amor.

En la mitología griega, Eros, el gran generador del amor, es quien pone en marcha el Universo. Más tarde se nos recuerda en la cultura cristiana-occidental que Dios es amor y que sólo por amor se llegará a la paz del mundo. Pero esto no está de moda. Es la violencia desmedida, la falta de caridad, de ayuda y de amor lo que impera y si no, reflexionen sobre los acontecimientos últimos en la vida del desaparecido Álvaro Prieto que, en Santa Justa, no encontró la ayuda que él necesitaba. Yo recuerdo que de niña en casa, se nos instaba a ayudar al prójimo, a levantarle si se caía, a encontrar lo que se perdía… ahora el mensaje es: no te acerques a ver si te atacan o te roban o te secuestran o… no vayas… Mucho estamos haciendo mal cuando la noticia que inunda los telediarios es dar amor a cambio de nada, tener generosidad, compasión y ayudar al otro.