La pasada madrugada creyó haber soñado que en ese marco de la actual ofensiva de Vox contra las leyes de memoria histórica y en el que también ha ido arrastrando al Partido Popular de Castilla y León en virtud de los acuerdos para que Alfonso Fernández Mañueco pudiera seguir gobernando nuestra Comunidad, ocurría algo que le pareció bastante desconcertante y perturbador.
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Resulta que de pronto el señor García-Gallardo aprovechando el discurso de inauguración de una serie de conferencias taurinas celebradas en el Liceo patrocinadas por la Conserjería de Cultura, anunciaba que el siguiente paso que estaban considerando en su operación de blanqueo de la dictadura era restaurar el medallón del Generalísimo que durante tantos años tuvimos en la Plaza Mayor.
Digo que creyó haber soñado porque de pronto al despertar, aún siendo consciente de que se trataba de un auténtico y colosal disparate, tampoco acababa de estar seguro al cien por cien de si lo acababa de soñar o es que tal vez lo había escuchado en la radio en esos instantes previos a espabilar del todo. Sobre la mesilla, cada día tenía el transistor programado para que empezara a disparar a las siete de la mañana las primeras ráfagas de noticias con las que el guirigay de voces tempraneras nos amargan el primer café.
En realidad, Gallardo llevaba anunciados tantos disparates ridículos y surrealistas a lo largo de los meses de gobierno compartido en Castilla y León del PP y Vox, que de pronto en su cabeza este asunto de recuperar aquel medallón de Franco en la Plaza Mayor, no desentonaba en absoluto con el empeño de la ultraderecha por devolvernos al pasado más o menos remoto, como pudiera ser a aquellos días que nos veíamos obligados a cubrir cada 20 de noviembre el medallón de Franco para que nadie le lanzase unos cuantos botes de pintura.
Y no sólo lo parecía en su cabeza. De hecho, cuando despertó su mujer y le contó lo que le ocurría, ella tampoco acababa de darle más crédito al hecho de que lo hubiera soñado que al de que lo hubiera escuchado en la radio. «¿En qué emisora tienes hoy sintonizada la radio?» le preguntó como si dependiendo de que lo hubieran oído en una o en otra les pudiera ofrecer alguna pista.
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Así que ahí están los dos intrigadísimos investigando las redes sociales para ver si alguien menciona algo sobre ese particular y consiguieran aclararse. En fin, cosas que pasan.
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