Borrar

Hace unas semanas me refería a la anunciada renovación urbanística de la Plaza de Los Bandos, mostrando mis temores a que tan esperado proyecto sea otro más del típico «made in Salamanca»: piedras y unos arbolitos para cumplir con la cuota verde y salir del paso, en lugar de ser ambiciosos con un diseño innovador y moderno, lejos del convencionalismo y la falta de ambición que caracteriza a nuestros políticos y a sus mariachis. Salamanca necesita urgentemente entrar en el siglo XX y, de paso, en el XXI. Por mucho que algunos se lo hayan creído, Salamanca no es la mejor ciudad del mundo, aunque quizá sí en carencias y renuncias.

Y al hilo de la reforma de Los Bandos, anunciada para 2026, se me va la mente a otra de mis obsesiones urbanas, como es la Gran Vía que, de su papel como la avenida más importante y señorial de Salamanca que tendría que ser, la han convertido -y así lleva décadas- en una estación de autobuses sin alma alguna.

Mientras se dedican a peatonalizar gran parte del centro sin ton ni son, completamente a lo loco que dirían Jarabe de Palo y Celia Cruz, y sin más criterio que seguir modas, la ciudad se muere, aunque sólo lo veamos y lamentemos algunos.

La Gran Vía es una avenida espectacular por sus características únicas, casi toda ella porticada y arquitectónicamente muy uniforme (si exceptuamos la barbaridad y el dispendio que supuso en tiempos de Lanzarote la reforma de la Plaza de la Constitución). Olvídense de las calles de Zamora y Toro como epicentro de la vida salmantina, pues la verdadera gran arteria comercial, social e institucional tendría que haber sido siempre la Gran Vía, que se presta como ninguna otra a ofrecer un comercio y una hostelería de calidad.

Un ejemplo gráfico: imaginemos en toda la zona porticada -llena de locales vacíos por culpa de la no política- una zona comercial «castellana» pero al estilo de Las Rozas Village, una zona en la que pasear llueva o truene y que, con ingenio, iniciativa privada y apoyo público, podría -debería- ser un polo de atracción social con una ubicación inmejorable. Sin embargo, ninguna señal habla de que haya el más mínimo interés por darle a la Gran Vía el lustre y la vida que merece.

Al contrario, más autobuses, más molestias para vecinos y viandantes, y menos calidad de vida, que a la postre parece el objetivo.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca La Gran Vía

logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a LAGACETADESALAMANCA!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en LAGACETADESALAMANCA.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email