Borrar

En recuerdo de Carmen Sevilla

Parece que a Feijóo ponerse los vaqueros y las «New Balance» en Salamanca le ha sentado de perlas. Al final habrá que considerar que a veces regalamos lo que la naturaleza no da, pues antes de visitarnos, el candidato del PP parecía decidido a ayudar a Sánchez a renovar el alquiler de La Moncloa por otros cuatro añitos… Y todo gracias a Feijóo mismo, a idioteces de mercadotecnia paleta como la del verano azul y a personajes como Guardiola… Pobre Extremadura, tan maravillosa tierra y cincuenta años en manos de jetas socialistas y de chalados que no sé ni de dónde los han sacado. En este último caso, chaladas. ¿Es que no hay nadie brillante en este país? Sin ofender, sólo preguntaba…

Pero fue llegar a Salamanca Feijóo y ponerse las pilas, mientras Ayuso (¡esa es mi chica!) arengaba a los votantes y a sus propios compañeros de partido: «La izquierda está destruida, sólo puede remover el pasado»... Y el líder conservador parece haber visto la luz más allá de los inútiles que le rodean, todo un lastre en esta batalla, porque estamos en una batalla, no en una campaña electoral. El 23 de julio nos jugamos el ser o no ser. España necesita ahora una «escudería López Rodó», no partidos políticos de «groupies» analfabetos. Necesitamos evolucionar y disfrutar del gran país que hemos hecho, con permiso de los trogloditas «woke», de los «nazionalistas» y de miserables como Zapatero y Sánchez, quienes pasaran a la triste historia por haber traído a Franco de vuelta.

Pero ahora lo que importa es que Feijóo, quizá abducido por la Escuela de Salamanca (gracias Francisco de Vitoria, te debo una), ha empezado a hacer política de verdad, la que nos interesa a los ciudadanos: bajada de impuestos, 22 millones de afiliados a la Seguridad Social, protección real a los más débiles o reconsiderar (sin miedo) la energía nuclear como alternativa energética complementaria, entre otros puntos concretos y de fuerte impacto, nada de regalar entradas para el circo. Con un par. Querido Feijóo, aunque no me fio, te has ganado que de momento no te vuelva a llamar Mariano Feijóo o Fakejóo. Sigue en esa línea, dame el gusto de ir a votar feliz, con confianza y, como decía el eslogan de aquel partido tristemente «destruido», de ir a votar «por el cambio» que necesitamos ¡ya!

(Y pongo a los muertos del cementerio de Agramonte por testigos, gin-tonic en mano)

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Feijóo, por el cambio