Borrar
LOCAL Y GLOBAL

Días perfectos en Vichy

En España, el enemigo está dentro, Putin vive aquí y se llama Pedro Sánchez, aunque su guerra se basa en empobrecernos

Sábado, 13 de enero 2024, 05:30

No son precisamente días perfectos los que estamos viviendo; la pesadilla de un mundo peligrosamente inestable y de una España desguazada sin misericordia, parece no tener fin. Pero al menos llegan «días perfectos» con el estreno de la última película de mi admirado Win Wenders. Me consuelo con estas píldoras contra la brutalidad ambiental. Y «Perfect Days», aún sin haberla visto aún -por supuesto, en el cine-, seguro que es un buen analgésico de un Wenders «made in Japan», pues la luminosidad -y la libertad- de los años setenta y ochenta siguen aportando una cierta esperanza, nuestro último reducto y hoy toda una fortaleza para quienes tratamos de sobrevivir en la zozobra.

Precisamente es desde esa fortaleza de la que mi amigo L, ante mi pesimismo, cree que puede brotar el resurgir de la coherencia… una vez que toquemos fondo. No lo creo, le digo, aunque él defiende que somos demasiados los que estamos en el lado bueno del «muro» de totalitarismo y delincuencia que ha levantado Sánchez con el beneplácito de su obsceno PSOE, que ha dinamitado cada una de las letras de su acrónimo.

Me pregunto, le pregunto a L en nuestro papel de Christopher Lambert en «Fortaleza infernal», si no hemos tocado fondo ya varias veces a lo largo de los gobiernos de Sánchez en los que, a estas alturas, hemos visto y sufrido de todo. De todo y todo malo, punible, incalificable, homicida y execrable desde el punto de vista de la democracia y de la moral.

No estamos para escondernos y esperar que el «sanchismo» acabe reventado o cocido en sus vanidades e incompetencias. Están en juego nuestros valores. Hace unos días, el Gobierno sueco alertaba a sus ciudadanos de la posibilidad de un conflicto -en su caso con Rusia- y que por tanto estuvieran alerta, tan acostumbrados como están a unos envidiables niveles de bienestar y tranquilidad. No hay que olvidar que el oso demente de Putin hiberna cerca, y Estocolmo advierte de que su sueño de más de dos siglos de paz puede romperse. Aquí, en España, el enemigo está dentro, Putin vive aquí y se llama Pedro Sánchez, aunque su guerra se basa en empobrecernos, en enfrentarnos y en destruir nuestra patria, como una vez más quedó de manifiesto el miércoles por si alguien no se había enterado aún, militantes del PSOE incluidos. El miércoles lo que vivimos fue la proclamación de nuestro particular gobierno de Vichy, títere y colaboracionista del «nazionalismo». Le haré caso a L: lejos de rendirme, seguiré creyendo que una España de días perfectos es aún posible. De lo contrario, estamos muertos en vida. En Vichy.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Días perfectos en Vichy