Borrar

Pisitos, «señoritas», «amigas» especiales, catálogos de prostitutas… No, no es parte del guion de una película de Pajares y Esteso, pero sí es una terminología que se ha instalado en nuestras vidas en la España de 2025, hoy más que nunca un «revival» cutre y a destiempo de aquella España del «destape»… Y la cosa no tendría mayor importancia, pues cada cual que haga lo que quiera con su vida, si no estuviera protagonizada por políticos, por altos políticos como el todopoderoso ex ministro Ábalos, en definitiva, por representantes públicos a los que elegimos para que mejoren nuestras vidas, no para irse de putas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Pero como siempre, no pasa nada, ni siquiera se les cae la cara de vergüenza, pues lo más normal del mundo es tenerle abierto un lujoso nidito «de amor» a la Jessi en la Plaza de España de Madrid, ¿verdad Pantaleón? Ahora el juez le acaba de retirar el pasaporte por peligro de fuga al que fuera la súpermano derecha de Pedro Sánchez, del «sanchismo» entero, y ahí lo tienen, tan pancho. Lo más normal del mundo, aunque para algunos de nosotros sea esta la verdadera España en blanco y negro que ellos tanto dicen detestar. Otro de sus postureos, de sus mentiras. De un Pepiño Blanco, de una Leire Pajín, de un Puigdemont, de un Zapatero, de un Pachi López, de un Óscar Puente, de una Yolanda Díaz o de un Ábalos, sale «esto», una aberración de país.

Esta es la España que tenemos, la que hemos votado, y descendiendo a los infiernos del descaro y la impunidad porque Sánchez lo ha contaminado todo de impunidad, la que nace de la maldita superioridad moral de la izquierda: «nada nos puede ocurrir» es la máxima que circula por Ferraz, por Moncloa y la frase que preside los consejos de ministros, de ahí que se permitan todas las licencias, y la de irse de putas con nuestra pasta sería la menor si la comparamos con el derroche de dinero público para comprar su mantenimiento en el poder, el continuo asedio a la Corona, la corrupción generalizada y lo más grave y punible que puede hacer un Gobierno, pues después ya no habrá nada: los terribles cañonazos que se lanzan contra el Poder Judicial y que tienen al Estado literalmente tambaleándose.

Los políticos actuales, y en particular este socialismo de horteras y granujas a todo ritmo, han arruinado por completo las estructuras democráticas, de ahí por ejemplo el empeño de Podemos por acabar con la Transición y su espíritu. No quieren testigos ni Historia. La impunidad es un lobo solitario, como Pantaleón Ábalos visitando a la Jessi.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Aberración de país