Vísperas

Parece que se ve de otra forma diferente este panorama que nos rodea si te encuentras lejos de Salamanca en un entorno realmente envidiable. Buenas temperaturas y un agua de mar que se deja acariciar en este mes de julio. Hablo desde Chiclana de la Frontera y ciertamente ya sé que esto algún día se acabará, por cierto, no me pesará volver a mi casa para seguir muy de cerca el devenir social y político en una tierra que sigue clamando por justicia. Seguimos pensando en las comunicaciones tanto ferroviarias como por carretera. Viajando hacia el sur desde Salamanca vamos comprobando cómo la autovía no se encuentra en las mejores condiciones, cierto que se está trabajando en el parcheado, pero al mismo tiempo destacamos que se trata de la única vía de conexión entre Cádiz y Gijón. Solo carretera, nada de ferrocarril y lo peor es que seguimos esperando un cambio de dirección en el gobierno que por el momento no se va a producir hasta 2050. El oeste español necesita una nueva Vía de la Plata ferroviaria y más aún, se necesita electrificada para conectar con Portugal y con Europa. Es muy sencillo, se pueden hacer números, pero los puertos portugueses que conectan con el norte de Europa principalmente necesitan dar salida a viajeros y mercancías.

Y no solo Portugal aparece como principal beneficiaria, también el puerto de Algeciras que puede dar salida a multitud de cargamentos a través de Sevilla hacia Salamanca, Valladolid y la frontera francesa, evitando así el nudo gordiano de Madrid. Ahora parece que las plataformas en defensa del ferrocarril en la vía de la plata se están preparando para más movilizaciones en septiembre, pero, sin lugar a duda, no será suficiente, se necesita intención política, se necesita evitar la centralización y así dar vida a otros espacios poblacionales que, en esta ocasión, coinciden con este oeste olvidado y desterrado.

Y es que las intenciones políticas, por el momento, se centran en el progreso del arco central y mediterráneo sin pensar, yo creo, en las posibilidades que brindan estas tierras asturianas, castellanoleonesas, extremeñas y andaluzas. Creo que somos muchos, los que podemos aportar y también nos podemos beneficiar y urge que haya concienciación porque, en más de una ocasión lo hemos dicho, nos jugamos el presente y especialmente el futuro. Las comunicaciones son fundamentales para el desarrollo de esta tierra olvidada, no solo por la frecuencia de trenes con Madrid, también por las conexiones con Portugal y Europa. Urge terminar de una vez por todas con la electrificación de la vía férrea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro, urge porque es la conexión garantizada con los puertos de Aveiro y Leixoes. Urgen la interconexión del puerto seco de Salamanca con la A-66 y la vía electrificada con Portugal. En fin seguiremos al pie del cañón hasta que nos escuchen.