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Me vienen a la memoria aquellas palabras de Enrique Tierno Galván «Rockeros, el que no esté colocado, que se coloque y… al loro», una frase de 1984 que ha quedado en la memoria y que, fíjense, se sigue repitiendo.

El entorno, entonces, era más festivo en plena «movida» madrileña. Repasando listas electorales vemos que así es, todos están colocados, hasta los perdedores de comicios municipales.

Ahora tocan pactos que siendo pasto de la normalidad en la izquierda, no son asumibles en la derecha o eso se pretende hacer creer para anunciar que vendrá el lobo, que se perderá el apoyo europeo y España dejará de recibir fondos. Me pregunto cual será la estrategia de Sánchez para librar una batalla electoral que «a priori» no le va como desearía.

El primer golpe ha sido el de la abstención a través del voto por correo que ciertamente traerá muchas dificultades para ejercer el derecho al voto. Ahora tendremos que llevar el DNI en todo momento y antes que acertemos con la llegada del cartero a casa, ya saben que llamará 3 veces y si no coincidimos en el encuentro, tendremos que acercarnos a la sede de Correos para conseguir las papeletas.

Después tendremos que mandar esa carta con el voto elegido previa presentación del DNI, un lío vamos…

Y ahora en segunda instancia es el miedo al lobo, PP y Vox no son de fiar, Bildu y Esquerra, por lo que hemos visto, parece que sí porque no son partidos de gobierno, tan solo es un acompañante necesario en este tortuoso camino del gobierno.

Qué equivocados estábamos, menos mal que el presidente nos lo ha aclarado, ya podemos vivir felices, aunque la deuda que está dejando la tengan que pagar varias generaciones. Es lo que tiene el progresismo, lo explican, pero no todo.

Ahora Pedro Sánchez que había proscrito durante cuatro años a medios como el mío, Antena 3, ahora pone alfombra roja y aparece hasta en El Hormiguero. Es la estrategia, que se hable de mí, aunque sea para criticar.

Creo que hablamos de un insulto a la inteligencia, aquí no cabe creencia o afiliación política, simplemente en algunos aspectos de vital importancia, no está diciendo la verdad. La presunta buena marcha de la macroeconomía no es equiparable a la subida de tipos de interés, el ciudadano está a años luz de tener facilidades para adquirir una vivienda a la que tiene derecho según la Constitución y además los precios al consumo siguen al alza a pesar de los esfuerzos realizados.

En este orden de cosas, ¿qué mensaje creíble se puede lanzar? Pues perdonen, pero no lo veo claro, que alguien lo explique porque queda medio año de este 2023 y nos hablan de recuperación en el 2025 ¿aguantaremos dos años y medio para dormir bien?

De cara a las elecciones todos están colocados para cuatro años, pero el resto de los mortales deberemos confiar en promesas que serán de muy difícil cumplimiento.