No está el horno para bollos

Quizá un 28 de diciembre no sea el día para hornear bollos, pero si pienso en los inocentes ciudadanos que nos vamos a enfrentar a unos meses realmente caóticos con la aprobación de una amnistía que solo afecta a dos y a los que le toque el premio. Un 28 de diciembre es día para hacer un pequeño balance de logros ciudadanos que entristecen el panorama general.

El 2024 será año electoral, de momento en Galicia y en junio las europeas, serán momentos para testar una situación política que nos afecta a todos. Puede ser el momento de aclarar ideas y mejorar la situación general, aunque ya nos avisan los mercados que habrá fluctuaciones en negativo en los grandes números. Ahora vemos que aprovechando el periodo navideño los precios crecen en un 30% y vemos también cómo aumenta la pobreza, muchos españoles no acaban el mes y esta y no otra debería ser la primera labor de quienes gobiernan. Vemos que ahora se dan otras prioridades, tienen que hacer encajar el puzzle político antes de ir a lo importante si finalmente van.

No veo el panorama claro y menos aún en asuntos tan importantes para muchos españoles como la recuperación de la Ruta de la Plata, ahora nos quieren llevar a 2050, muchos no lo veremos si no se da un golpe de timón porque volveremos a recordar que las comunicaciones del oeste español con el centro de España y Europa pasan ineludiblemente por esta vía que además comunica con el vecino país portugués. La vía de la plata es una esperanza, es una fuente de economía y progreso. Escuchamos al superministro de Transportes y no lo podemos creer, la Ruta de la Plata no está ni en la agenda.

Las razones se van acumulando y espero que las movilizaciones previstas para finales del mes de enero obtengan su fruto porque hasta el momento la voluntad política es nula.

Y esto es lo que nos espera si no se lucha por cambiarlo, nos debemos concienciar porque estamos convencidos de que recuperar la vía férrea entre Cádiz y Gijón solo puede ser bueno para Salamanca que será un importante nudo de comunicaciones que hará aflorar la economía y, no lo olvidemos, también el trabajo. En este día de celebración de los Santos Inocentes no está el horno para bollos, sino que está para echar leña de encina y obligar a un cambio de ideas en la presidencia de Gobierno y muy especialmente en la cartera de Transportes, ambas solo miran a Cataluña y esta prioridad debe cambiar, debemos llamar en todas las puertas que ahora están cerradas para que esa esperanza aflore en 2024, no podemos después de 40 años de espera, otros 30 más.

Ésta es la situación para una provincia como la de Salamanca olvidada en el tiempo, con nefastas comunicaciones y con ese tramo entre la capital salmantina y Fuentes de Oñoro aún hoy sin electrificar. En Portugal ya se han hecho los deberes, en España, no sabemos.