Elecciones de nuevo

No acaba de asombrarme y ya llevamos unas cuantas jornadas electorales. Digo que no deja de asombrarme la enorme capacidad de transformación que tiene la política en según qué momentos o lugares. Con la campaña electoral en marcha, seguimos viendo cómo se conjugan algunos verbos y acepciones y se entremezclan asuntos tan dispares como las relaciones diplomáticas con Argentina o Israel, dos guerras en marcha y, por ejemplo, la amnistía. Creo que se están marcando líneas rojas que no debieron tocarse ante unas elecciones europeas que realmente buscan otros objetivos más allá de personalismos o caciquismos. Hoy jueves se paga la hipoteca más cara que nunca jamás pagó un gobierno para mantenerse en la poltrona, la amnistía que servirá para que el inquilino de Waterloo cambie de dirección y siga presionando al gobierno central, ahora para volver a la Generalitat. Me pregunto si alguien duda que esto sea así o por el contrario estime que se consigue el acercamiento entre pueblos por el amor y la paz entre todos. Pues no, Puigdemont y unos cuantos más quieren la independencia de Cataluña y seguirán en la lucha mientras puedan y les dejen hacerlo pese a sus nefastos resultados en las urnas. Mientras tanto seguiremos escuchando cantos de sirenas hasta que la vida misma nos devuelva a la realidad.

Ahora más que nunca se debe apelar a la responsabilidad porque dependiendo de los resultados electorales nos veremos abocados a distintos horizontes. Los extremos nunca fueron buenos consejeros, ahora es el momento de pensarlo bien porque las urnas, la democracia en definitiva deben ser la respuesta. Así lo ha señalado Núñez Feijoo que exige la retirada de la norma y la convocatoria de elecciones para que sean todos los españoles quienes, en igualdad de condiciones digan sí o no a este despropósito. Así lo creo yo porque suena a opereta que el presidente de Gobierno afirme que son todos los españoles quienes apoyan la amnistía cuando sabemos que se debe a siete votos en el Congreso y cuando se sabe que el voto es de dos grupos políticos, a saber, PSOE y Sumar, nada más y nada menos. De manera que enhorabuena a los ganadores y vamos a ver qué pasa con los sufridores que somos todos. Y es que ya no es que vengan tiempos revueltos, es que estamos ya en el ojo del huracán donde justamente Pedro Sánchez nos ha colocado después de reflexionar cinco largos días con todas sus noches. Decía Felipe González hace unos días que no se lo creyó, nosotros tampoco y añado que en este juego nos encontramos a la espera de minuto de juego y resultado, hoy le toca a la amnistía y mañana será el referéndum que liberará a todos los españoles devolviéndoles la salud y la paz. No hay quien dé más, espero que la suerte nos acompañe mientras reflexionamos un voto en Europa.