Un alto en el camino

En medio del maremágnum político que nos rodea, en este jueves me apetece cambiar el sentido de mi relato. Un jueves muy especial porque iniciamos el periodo festivo en honor a la Virgen de la Vega y hacemos un alto en el camino antes de iniciar el curso en todos los sentidos.

En lo educativo aún celebro el Honoris Causa para Caetano Veloso, «saudade» en su máxima expresión y acierto de la Universidad de Salamanca animando no solo a la música también a las preciosas letras del compositor brasileiro. Un buen preámbulo para un curso que comienza, ahora seguimos esperando en el ámbito político, aunque Núñez Feijóo no pierda la esperanza y Sánchez se prepare para cuatro años de diversidad apoyado en quienes piden más de lo que dan.

Ya veremos, de momento en este jueves me parece más razonable dejar de lado esa telenovela política y fijar mi atención más en nuestras tradiciones. Salamaq23 ha dejado un buen sabor de boca a pesar de las muchas dificultades que ha tenido que afrontar la organización. Salamaq23 ha mostrado, una vez más, lo mejor de nuestra tierra, el sector primario, el agropecuario que marca el sentido de una provincia que cuenta con 400.000 cabezas de vacuno sin entrar en el porcino o el ovino. Pienso que la Feria Agropecuaria es el mejor escaparate y a los datos me remito porque han llegado a Salamanca profesionales de muchas comunidades autónomas y de países como Portugal, Francia o Marruecos entre otros.

Dicho esto, el preámbulo promete con la Feria de Día adelantada por la presencia de la Guardia Real la semana próxima y ahora esperando la ofrenda floral en la puerta de Ramos, el pregón y los primeros espectáculos que nos llevarán al 15 de septiembre en medio de otra feria, la taurina con carteles realmente atractivos y una juventud taurina que ha puesto todo de su parte para que resulte un éxito.

Hacemos un alto en el camino y me siento orgulloso de ser charro y de participar en todo lo que esté en mi mano. La Glorieta cumple 130 años de historia y este albero merece las tres primeras figuras del escalafón y también la oportunidad para los jóvenes novilleros que buscan la gloria en el ruedo. Esperamos pues al desenjaule para ver los primeros astados y fijamos la atención en otro lugar, el recinto ferial que ya tiene todo listo en La Aldehuela, los «cacharros» se vienen montando ya desde la semana pasada y me vienen tiempos con nostalgia mareantes en algunos momentos, sabrosos en otros. Me viene el circo de los Hermanos Tonetti que no me perdía por nada del mundo o el Teatro Chino para mayores que disfrutaban más con este espectáculo que con las obras teatrales del Liceo, Bretón, Coliseum o Gran Vía.

Las Ferias y Fiestas de Salamanca siempre han estado repletas de animación y cultura, un momento de inflexión antes de volver a la rutina. Disfrutemos de ese momento de alegría y ya veremos que viene después.