A quién votaremos hoy

Las leyes se han convertido en esta XIV legislatura en unos productos marchitos, al tiempo maquillaje de urgencias caprichosas y mortaja de la sindéresis.

Francisco Sosa Wagner y Mercedes Fuertes

Lo que de verdad hay que decidir hoy no es elegir lo menos malo sino evitar que en los cuatro años siguientes se destruya la Democracia y se acabe con la unidad de España. Un pequeño repaso, por ejemplo, del abuso con el que se ha legislado a través de los decretos ley. Baste leer el título del Decreto-Ley 21/2021 de 2 de noviembre. Son 160 páginas. Leamos a los dos profesores citados más arriba:

«Transposición de directivas de la Unión Europea en las materias de bonos garantizados, distribución transfronteriza de organismos de inversión colectiva, datos abiertos y reutilización de la información del sector público, ejercicio de derechos de autor y derechos afines aplicables a determinadas transmisiones en línea y a las retransmisiones de programas de radio y televisión, exenciones temporales a determinadas importaciones y suministros, de personas consumidoras y para la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes».

Por no hablar del Decreto-Ley 5/2023 (224 páginas).

Otro método legislativo del sanchismo ha consistido en obviar los proyectos de ley y sustituirlos por proposiciones de ley. ¿Con qué fin? Para evitar los informes, por ejemplo del Consejo de Estado.

Y escribamos algo sobre el uso del Senado. Durante la tramitación de la modificación de la Ley General Tributaria, se incluyó que no se admitirían prórrogas de los plazos de las concesiones demaniales en la legislación portuaria (Ley 13/23). En la legislación relativa a los derechos y bienestar de los animales, se añadieron nuevas infracciones en la Ley de Transporte Terrestre (Ley 7/23). Varias leyes, en fin, han reformado de manera simultánea la Ley de Contratos del Sector Público.

Pero lo peor no es lo que ha pasado en el ámbito legislativo, sino lo que nos espera a los españoles si Sánchez y sus mariachis siguen gobernando y legislando: las neo feministas, que ya han conseguido acabar con la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia intentarán que los varones no podamos abrir la boca ni salir a la calle; los separatistas conseguirán que se puedan realizar referendos para «auto determinar» a Cataluña y al País Vasco (lo acaban de anunciar) y si consiguen eso habrán destruido la Unidad de España y la Constitución que nos ampara.

Vistas así las cosas, ya sabemos a quién no tenemos que votar.