Venezuela en el aire

Forzado por los acuerdos que había firmado, Nicolás Maduro convocó elecciones que se celebraron el 28 de julio de 2024. El candidato Edmundo González Urrutia, diplomático de carrera, aplastó en las urnas a Maduro obteniendo el 70% de los votos.

Como era previsible, el dictador y su cuadrilla no admitieron la derrota y el 10 de enero de 2025 Maduro juró el cargo de presidente. Un juramento que supone una clara usurpación de poder.

Al frente de la oposición a la dictadura se encuentra una mujer en verdad admirable llamada María Corina Machado, líder y fundadora de la coordinadora nacional Vente Venezuela, la mayor plataforma con la que cuenta la oposición contra el régimen chavista. Machado nació en Caracas en 1967 y es ingeniera industrial con especialización en finanzas. Lleva 20 años en el panorama nacional y siempre ha tenido como objetivo el derrocamiento del régimen chavista, con Hugo Chávez y con Nicolás Maduro.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por el régimen, condenó a María Corina Machado a 15 años de inhabilitación en enero de 2024, por eso no pudo presentarse a la elección presidencial.

El jueves pasado Machado de dirigió a la multitud que se manifestaba en Caracas, saliendo así de la clandestinidad que había durado 133 días.

En Madrid, ese mismo jueves hubo en la Puerta del Sol una multitud de manifestantes bajo el grito de «Venezuela libertad». El PP se volcó en esa manifestación y Feijóo dijo, entre otras cosas:

«El presidente Aznar está aquí. El presidente Rajoy está aquí. Y el presidente Felipe González también apoya a Edmundo González. Sólo faltan dos presidentes, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. […] El verdadero compromiso con la democracia se demuestra con los dictadores vivos. Rechazamos el silencio ante el régimen del terror que está recrudeciéndose en las últimas horas. Y repudiamos la probada complicidad de algunos aliados del Gobierno. Lo lamento como español, como demócrata, y como político.

Y es que lo que está haciendo Zapatero con Venezuela sólo lo pueden entender él y los de IU, que también apoyan a un criminal como Maduro. Aunque el de Zapatero no es el mayor apoyo exterior con el que cuenta Maduro, son las compañías petroleras norteamericanas las que, me temo, pondrán freno a Trump si es que éste quisiera ahogar económicamente a Maduro y su tropa.