Juventud, divino tesoro

Cuando ha saltado a la opinión pública el problema de la vivienda, que afecta especialmente a las ciudades, hemos dirigido la vista hacia la situación nada fácil de nuestra juventud. Pues bien, el Consejo de la Juventud de España (CJE) acaba de hacer público un estudio con referencia al primer semestre de 2024, en el cual se detectan datos muy preocupantes. Veamos.

El porcentaje de población joven viviendo fuera del hogar familiar en ese semestre era el más pequeño desde, al menos, 2006. Además, la tasa de emancipación era 3,9 puntos inferior a la que había antes de que estallara la crisis del coronavirus y estaba 11,3 puntos por debajo de la que había antes del estallido de la Gran Recesión de 2008.

Un factor relevante para explicar esta situación es el alquiler de las viviendas, que en ese semestre de 2024 marcó un récord. Una vivienda mediana costaba a finales del primer semestre de 2024 1.072 euros, la cantidad más alta desde que hay registros. No es extrañar, por tanto, que el 74,5 % de los jóvenes que trabajan siga viviendo en el hogar familiar.

Según el estudio del CJE, el 70,5 por ciento de los hogares jóvenes estaba sobreendeudado, es decir, que los jóvenes dedicaban más del 40 % de sus ingresos a pagar la casa. Por lo tanto, no es solo que hubiera menos personas jóvenes emancipadas que un año antes, sino que la amplia mayoría de quienes se emancipaban lo hacían en unas condiciones muy precarias.

La conclusión del citado estudio es la siguiente: Todos estos datos desembocan no solo en que la juventud española se encuentre ante la peor perspectiva para independizarse desde, al menos, 2006, sino también en que tres de cada 10 personas jóvenes en España se encuentran en riesgo de pobreza o de exclusión social.

Además, el alquiler de una habitación no evita en España dedicar a ello más del 30 % del salario. En España el precio mediano de alquiler de una habitación era de 375 euros al mes, el 35,8 % del salario neto mensual de una persona joven.

El estudio muestra que el salario mediano de una persona joven ha subido un 10,8 %, mientras que el precio del alquiler lo ha hecho un 54 %. Por otra parte, para poder pagar la entrada de una vivienda una persona joven tendría que dedicar su salario íntegro de 4,5 años.

En fin, el salario mediano joven subió un 4,0 % interanual respecto a 2023 hasta alcanzar los 12.578,32 euros netos anuales. Sin embargo, el poder adquisitivo para las personas jóvenes trabajadoras se ha reducido un 6,7 % desde 2006.

En estas condiciones, ¿cuántas parejas jóvenes pueden tener hijos?