Tócala otra vez, Pedro

Mira Pedro, lo reconozco, estoy ya algo desesperado, desfondado, descreído… Por eso recurro a ti como último recurso. Sé que jamás pensaste que fuera a pedirte nada, bueno, nada diferente a que dieras un paso atrás y dejaras de destrozar este país tan bonito en el que he tenido la suerte de nacer. Pero la vida da muchas vueltas. Que te lo digan a ti.

Por eso, tócala otra vez, Pedro. No, no digo que tengas que mantener contacto físico con nadie, que eso trae malas consecuencias. Fíjate en Rubiales, que lo han defenestrado por un pico. Me recuerda a Al Capone, que le metieron en la cárcel por evadir impuestos. Tú tócala otra vez, vuelve a hacer lo de siempre, lo que mejor se te da, lo que vienes haciendo tantos años. Miente. Miénteles a todos, miente a esos 57 del patíbulo que necesitas para ascender al trono.

Deja que se confíen, que sonrían, que piensen que te tienen en la palma de su mano y, después, engáñalos y déjalos con un palmo de narices. Ríete tú el último. En eso eres un experto, ahí no te gana nadie.

Tienes un máster en eso, en mentir sí que te lo has currado. Mentiste al decir que si Pablo Iglesias estuviera en el Gobierno no podrías dormir, mentiste diciendo que nunca ibas a pactar con Bildu, mentiste cuando aseguraste que traerías al prófugo Puigdemont (al que ahora al PSOE considera president) para responder ante la justicia española, y tantas otras que no tengo espacio, ni tiempo, ni ganas, para seguir enumerando. Y si mentir es lo tuyo, es lo que se te da mejor, es tu fuerte y tu forma de hacer política… No pares ahora. Sigue en tu línea. Y es curioso y divertido (o algo así) ver cómo Puigdemont, Rufián, Yolanda, Belarra, Junqueras, Aragonés y todos estos personajes, creen que ellos son más listos que nadie, que ellos sí van a conseguir domarte y dominarte, que a ellos no se la vas a poder jugar.

Qué poco te conocen eh, Pedro. A Pedro el Trilero no le gana nadie, yo confío en eso. Confío en que vas a saltarte otra línea roja, vas a sacar otro as de la manga (o de la alcantarilla, según se mire), que vas a volver a mentir (o cambiar de opinión, según tú) y te vas a desdecir de todo lo que les has prometido, y les vas a dejar con un palmo de narices y con cara de tontos (aún más).

¿Es triste reconocer que lo único que me queda de esperanza es la capacidad de mentir y manipular del presidente del Gobierno? Lo es, mucho, muchísmo, pero es lo único que me queda.