No, no voy a ser uno de esos pesados que empiece a decirte que el mundo se acaba el 5 de febrero de 2026 (por ejemplo). Tampoco creo que la tierra sea plana, ni que haya hombres lagartos, pero sí que ayer hubo una señal que me llamó mucho la atención, que me dejó patidifuso, acongojado, con el morro torcido.

Publicidad

Sujétate a la silla que te lo voy a soltar. Que voy, ¿eh?, luego no digas que no te he avisado. Verás, ayer Sánchez dijo algo con lo que yo estoy de acuerdo. Sí, sí, como lo lees. Normal que piense que se acaba el mundo ¿no?

Para mí que es la excepción que confirma la regla, pero hablemos de ello. Sánchez comentó que había que acabar con el anonimato en las redes sociales. No puedo estar más de acuerdo. Mira, creo que cada uno tenemos que ser responsables de nuestros actos, lo que hacemos y de lo que decimos. Y está genial el tema de la libertad de expresión (cosa de la que precisamente Sánchez no es nada fan), pero tu libertad termina donde empieza la mía.

Hay muchos entes, que lo de personas les viene muy grande, que se dedican a vomitar odio por las redes escondidos detrás del disfraz de una identidad falsa. Y no me gusta, no me parece bien, habría que acabar con eso.

Yo llevo muchos años soltando en esta columna lo que pienso, habrá veces que estarás de acuerdo conmigo, otras pensarás que soy bobo (me gusta pensar que hay más de lo primero, soy más feliz así), pero es mi opinión, con mi nombre y hasta con mi foto.

Publicidad

¿Sabes las burradas que me han llegado a decir escondidos por las redes? Si lo pongo aquí esta columna tendría que tener dos rombos ahí arriba (sólo los que ya tienen canas entenderán esta referencia) y, curiosamente, las mayores burradas (amenazas de muerte, insultos y cosas bonitas varias) siempre me las ha dicho gente escondida detrás de un apodo. Nunca nadie con nombre y apellidos. Gente que suelta mierda que no se atrevería a decirme a la cara.

Y a mí me da igual, me resbala, ni lo leo… Paso, pero hay gente a la que sí le duele y le puede hacer mucho daño. El ciberacoso es un tema muy serio, detectar a las personas que lo hacen es el primer paso para ponerle freno.

Publicidad

Así que sí, Sánchez, coincido en que habría que acabar con el anonimato en las redes, ahora, que lo diga el mismo que quiere influir en lo que publican los medios con el dinero de todos los españoles… Eso ya eso otro cantar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad