Salamanca, más que bares

Seguro que más de una vez has dicho, comentado o pensado, que en Salamanca vivimos de la hostelería. De los bares, de los restaurantes, de los hoteles… Sí, hay más negocios, pero la mayor parte del dinero entra por la hostelería, y luego, ya se va repartiendo entre otras actividades como los mecánicos, los abogados, los cristaleros… Ya sabes.

Y eso es verdad, pero a medias. A ver, la hostelería es el sector donde hay más gente trabajando en Salamanca, por ahí sí, eso es cierto. Pero casi a la par que la hostelería tenemos la tecnología y la investigación. No te lo esperabas ¿verdad?

Pues sí, no solo de bares vive Salamanca, somos mucho más. Pero ni nos lo creemos, ni lo sabemos, ni lo defendemos, claro. Piénsalo, cuando hablas de nuestra ciudad ¿la ves como un referente en el sector de la investigación y la tecnología? Como probablemente me vas a responder que no, ya te voy diciendo que estás siendo injusto. Pero eso es muy español y muy castellano, ningunearnos a nosotros mismos.

¿Estoy diciendo que no debamos estar orgullosos de todo lo bueno que hace la hostelería en Salamanca? Quietoparao que no es eso, no voy por ahí ni mucho menos. En Salamanca se come, se bebe y se disfruta muy bien. Y ya no sólo por nuestros hosteleros, si no que también tenemos unos productos que son gloria (ahora que nos asomamos a la Semana Santa la referencia encaja mejor que nunca).

Muchas de estas maravillas las vamos a mandar para presumir de ellas en el Salón Gourmet que va tener lugar en Madrid, bajo nuestra marca Salamanca en Bandeja. Si eres charro en el exilio madrileño pásate a disfrutar del hornazo, los embutidos, los quesos y los vinos… Ah, no se te olvide rematar con una perronilla, o te vas a dejar la comida a medias eh.

Tenemos mucho y bueno de lo que presumir en nuestra ciudad, y sí, somos muy buenos en todo lo que se refiere a la hostelería, pero no te olvides que Salamanca es mucho más. Deja de lado de una vez (iba a poner adjetivo malsonante) esa imagen de Salamanca como algo anticuado y rancio, y ábrete a la verdad de una ciudad innovadora y abierta a las nuevas tendencias y tecnologías.

Vamos a querernos un poco más, vamos a darnos el mérito que tenemos, vamos a sacar pecho y presumir de lo nuestro. Salamanca fue, es y será un referente en lo que tiene que llegar en unos años.