El otro día volvíamos de Madrid en el coche mis padres y yo, y coincidió que el Unionistas iba a jugar el partido de Copa contra el Villarreal . Y claro, supongo que igual que tú, íbamos escuchando la radio.
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Mi madre comentó que le gustaba eso de que hablaran en la radio de Salamanca, que eso nos venía muy bien, porque los periodistas estaban diciendo lo bonita que es Salamanca, lo bien que habían comido, lo bien que les habían tratado… Todo estupendo y maravilloso.
Porque es verdad que Salamanca es preciosa, es verdad que en Salamanca se come muy bien y es verdad que sabemos tratar muy bien a la gente (cuando queremos eh, que de falsos tenemos muy poco). Era todo tan bonito, iba todo tan bien. Y la cagamos, todo a paseo, todo al garate, todo a tomar por donde amargan los pepinos (que no quiero decir cosas feas).
Tuvimos muy pocas luces. Porque se apagaron, porque el Reina Sofía se quedó en penumbra y se tuvo que posponer el partido. Y no sé a ti, pero a mí me empezaron a llegar mensajes de amigos de otras ciudades haciendo bromitas y riéndose de mí. Ya nadie estaba pensando en lo bonita que es Salamanca, ni en lo bien que se come, ni en lo bien que tratamos a la gente. No, ya no. Ahora de lo que se hablaba en toda España es de la chapuza de organización del partido. Una oportunidad perdida, una vergüenza a escala nacional que no refleja lo bien que podemos hacer las cosas en esta ciudad.
¿De quién es la culpa? Porque Unionistas dice que el estadio es del Ayuntamiento, el Ayuntamiento dirá que es culpa de la empresa que montó esos focos, y la empresa dirá que es que Júpiter se alineó con Saturno en el día de la marmota. Unos por otros y la casa sin barrer. Y ahora viene el Barcelona. Al mismo campo entiendo, porque claro, la mentalidad cerrada, cabezota y sectaria de Unionistas (o estás con ellos o contra ellos) no les va a permitir intentar jugar en el Helmántico, que sería lo suyo y lo lógico. ¿Seremos capaces de que las luces funcionen? ¿Conseguiremos pintar las líneas del campo? ¿Nos acordaremos de llevar balones? Vete tú a saber, que yo ya no las tengo todas conmigo. Miedo me da. En vez de dar una buena imagen de la ciudad, lo que hemos conseguido es ser los Pepe Gotera y Otilio de la Copa del Rey. Otro día te cuento lo que opino yo de los dos clubes de fútbol que tenemos en Salamanca, pero te adelanto que no les va a gustar ni a unos, ni a otros.
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