Hace unos días, de repente, sin avisar, sin que nadie se diera mucha cuenta, apareció un cartel en el parque de perros de la plaza Julián Sánchez el Charro. Lo sé porque es el parque al que suelo llevar tres veces al día a mi perro Kike.
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Bien, pues el cartel dice: «Para respetar el descanso de los vecinos se establece el siguiente horario de uso de la zona para perros: desde las 8:00 hasta las 23:00 h».
Y ya. No pone nada más. Venga, vamos a analizar tú y yo este mensaje. Lo primero ¿Se establece? ¿Quién lo establece? ¿Qué persona u organismo es el que ha establecido esos horarios? Esos horarios que, a fin de cuentas, lo que son realmente es la prohibición de usar ese parque fuera de esas horas. Qué manía con prohibir, de verdad.
Oye, si solo con poner un cartel ya se convierte en algo de obligado cumplimiento, yo pienso sumarme a la moda eh. Vamos que pienso poner en mi portal algo del estilo «para mejorar la convivencia entre los vecinos, se establece que todas, todes, todis, todos o todus (que hay que ser inclusivo) los que cocinen croquetas, o delicias similares, deben subir un tupper al 3D».
Mejor no te doy muchas más ideas que igual luego te vienes arriba y la lías. El caso es que hemos llamado a la Policía Local para preguntar por el cartel. Varias veces, varias personas… Y nos dicen que ellos no tienen ninguna constancia de ninguna normativa nueva, ni nadie les ha informado del cartelito de marras. Pero el cartel ahí sigue.
Porque, digo yo que, si me vas a prohibir algo, tendrás que decirme el motivo. Si el cartel es del Ayuntamiento de Salamanca, tendrán que decir en qué se basan para esta prohibición. Tendrá que haber una ley, una decisión en un pleno, un comunicado… No sé, algo y no un porque lo digo yo.
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A lo mejor estás pensando, que los vecinos tienen derecho a descansar. Claro que sí, y para eso hay una normativa de sonido. Si hay ruido en la calle los vecinos pueden llamar a la Policía Local, que vayan al parque, hagan una medición de sonido y, si excede los límites, que multen al dueño del perro o los perros en cuestión. Ya está.
Porque ahora resulta que, si de verdad ese cartel es del Ayuntamiento, que no está nada claro, mi perro, que no da un ruido, se supone que no puede entrar a hacer sus cosas en su sitio (que para eso están estos parques) de 23:01 a 7:59 de la mañana. Muchas horas ¿no crees? Señores del Ayuntamiento ¿qué pasa con ese cartel?
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