La manta de Aldama

Tirar de la manta es, según la RAE, «descubrir un caso escandaloso que otro u otros tenían interés en mantener secreto». Manta zamorana es una prenda textil tejida con lana y con rayas rojas y verdes, típica de esta provincia. Hay más, porque la manta zamorana es también una zarzuela que se estrenó en Madrid en 1902 y que está ambientada en uno de los arrabales de la capital de la vecina provincia. Víctor de Aldama fue hasta no hace mucho presidente del Zamora, el club de fútbol de la vecina capital y, por lo que sucedió ayer, ha decidido tirar de la manta y poner patas arriba a una gran parte del Gobierno, comenzando por su propio presidente, el marido de Begoña, y al PSOE, también conocido ahora como Partido Sanchista. De Aldama se despachó a gusto ayer contra el inquilino de La Moncloa; habló de su relación con Begoña Gómez; del dinero que pidió el ministro Víctor Torres; de reuniones con Teresa Ribera para hablar de la España Vaciada, de la que Zamora es un claro ejemplo; de una entrega de 15.000 euros a Santos Cerdán, el secretario general del partido que tiene su sede en la calle Ferraz; de sus gestiones diversas con el régimen de Maduro y la famosa Delcy; de Marlaska, Ábalos y Koldo. Y puede que esto sea solo el comienzo.

De Aldama dijo que la foto con Sánchez no fue casual y agregó que el marido de Begoña «quería conocerme». Y, ¡atención, atención! estas son las declaraciones del presidente del Gobierno ayer mismo, tras conocer las afirmaciones del anterior presidente del Zamora en sede judicial: «menuda inventada; la estrategia de defensa de este personaje es la mentira». ¡A ver si lo he entendido bien: ¿acaso Pedro Sánchez está llamando mentirosa a otra persona? Pues sí, así es, el todavía inquilino de La Moncloa acusando de mentir a uno que, al parecer, ayer comenzó a tirar de la manta zamorana o a interpretar la zarzuela del mismo nombre. Y, claro, llegados a este punto me encuentro ante un grave dilema: ¿a quién creo de los dos? Porque, ¿cuántas veces nos ha engañado ya el marido de Begoña a los sufridos ciudadanos españoles? La relación sería interminable y voy a ahórrasela al lector, porque a buen seguro que la tiene muy presente en su memoria.

Y, mientras en sede judicial sucedía lo anterior, en sede parlamentaria se escenificaba otro sainete a cuenta del paquete fiscal que había presentado el Gobierno, con el que ha estado mercadeando entre unos y otros. Al final salió adelante, aunque no creo que nadie sepa de verdad lo que se ha terminado aprobando. Eso sí, tengo muy clara una cosa: que habrá una nueva subida de impuestos y que, al final, sea de forma directa o indirecta (vía bancos o empresas energéticas) los que vamos a terminar pagando seremos los ciudadanos de a pie, sufridos contribuyentes y consumidores. Admito apuestas sobre quién miente más, si de Aldama o Sánchez. Pero en lo que no hay duda es sobre quiénes vamos a pagar: ustedes, nosotros.