Secciones
Destacamos
Vaya juego de palabras con mi nombre eh. Algunos, los que me conocéis más, ya habéis visto esa tontería escrita más de una vez, pero ... para vosotros que solo sabéis de mis tonterías en esta ventanita que me presta LA GACETA, quería desearos que tengáis en el 2023 el doble de lo que merecéis. Ojo, que esto para algunos puede ser peligroso.
Cerramos 2022 y creo que lo mejor que podemos decir de este año es que ha sido mejor que el 2020. Vale, lo sé, que eso no era nada difícil, pero es que tampoco podemos lanzar las campanas (o las doce campanadas) al vuelo y decir que ha sido un año estupendo. Digamos que no ha sido tan malo, que la cosa va mejorando, que vamos asomando la cabeza del desastre en el que estábamos metidos. Vale que Sánchez no ayuda, que nos está poniendo palos en las ruedas. Estamos mejorando a pesar de Sánchez. Tengo un amigo que dice que aprovecho cualquier oportunidad para meterme con Sánchez, si hablara de ese personaje cada vez que mete la pata, mi columna quincenal sería más larga que El Quijote.
Y aquí, en Salamanca, tenemos deberes para el 2023. Tenemos por delante un año para afianzar y recuperar el turismo, para que la ciudad se consolide como el punto para la enseñanza del español, para que la ciudad sea más verde, más sostenible, más bonita, como pretende el proyecto LIFE Vía de la Plata. Por cierto, aquí tengo que protestar ¿no estaría mejor que una ciudad, que pretende ser referente en la enseñanza del español, nos dejaran poner el nombre de todo el proyecto en nuestro idioma? ¡Con lo bonito que es el castellano y lo bien que lo usamos aquí! (Mejor que en Valladolid, que allí “le” usan).
Seguimos en Navidad, aunque un poco menos, claro. Porque en realidad la fiesta grande navideña es la Nochebuena. Es la más religiosa, la más familiar, la más entrañable y esa ya la hemos pasado. Comiendo, bebiendo, riendo y hablando, seguramente demasiado, pero ya se ha ido.
Ahora es el momento en el que empezamos nuestros deseos y objetivos para el 2023 que se asoma. Prefiero hablar de objetivos, porque son los que están en nuestras manos, los que podemos conseguir. Los deseos son más irreales, más soñar despiertos. Yo deseo que me toque el Euromillones. Lo tengo complicado, porque no juego. Los objetivos sí que tenemos que tenerlos mucho más claros y saber cómo conseguirlos. Poco a poco, paso a paso, pero sin dejar de avanzar. Espero que el año que viene por estas fechas, puedas mirar todo lo que te ha pasado y hayas hecho en los doce meses y puedas sonreír. Nada más sencillo, pero nada más importante.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Fernando Población. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.