Feijóo centra, ¿y Mañueco?

Una pregunta muy obvia surge en este contexto: ¿implicará esta pretendida centralidad del PP una ruptura con Vox en la Junta? Es muy posible que esa cuestión no tenga una respuesta con solvencia hasta pasado el 28 de mayo, tras ver cómo las urnas pintan el mapa de resultados, y de posibles pactos, a nivel nacional.

Pero hasta entonces habrá un lastre más para tensar la cuerda entre Mañuecos y Gallardos, que pasan por su momento más estable tras aprobar los presupuestos del próximo año y con el vicepresidente de Vox frenando su incendiario discurso.

No ayuda mucho a la salud cardiaca de los integrantes de ese matrimonio que las encuestas para las elecciones municipales en Castilla y León estén teñidas de rojo en la mayoría de las capitales. No va a ser fácil desbancar a los alcaldes socialistas y eso se nota en los agitados procesos de elección de candidatos en las filas del PP.

Solo Salamanca, con García Carbayo, ha ofrecido la dosis de tranquilidad que requiere la elaboración de una lista electoral. El resto ha tenido que asumir el desgaste que implica que se abran quinielas en las que figuran más nombres de lo aconsejable. Muchos más. Y así empezamos 2023, con la sombra de un nuevo adelanto electoral en la comunidad y con la certeza de unas municipales en las que no solo se pondrán en juego las alcaldías.

Y ante ese calendario, asistimos al suicidio público de Ciudadanos, desangrándose con la enésima pelea interna. Muchos de los suyos terminarán en el PP, se lo ha puesto fácil Feijóo con su viraje al centro.