Es indigno, Fernando Pablos

No es una justificación razonable que diga usted que otros lo han hecho antes. A lo largo de la historia ha habido muchos asesinos, pero no es admisible llegar a ningún acuerdo con ellos y muchos menos cuando no han mostrado ningún tipo de arrepentimiento ni han pedido perdón a las víctimas.

Ustedes, los socialistas, han llegado a un acuerdo con los proetarras lo reconozca usted o no y eso es una indignidad y una amoralidad. Porque, además, pudiendo sacar adelantes las cuestas con los votos de otras fuerzas políticas democráticas y que no están manchadas de sangre de inocentes, no lo han hecho. Por eso es todavía más indecente lo que están justificando. ¿Se atreverá usted a seguir mirando a la cara a todas las víctimas de ETA que viven en Salamanca? Bajará la cabeza, como suelen hacer los cobardes o los que son capaces de hacer daño con tal de buscar la palmada en el hombro de su líder o del que le da el escaño.

Usted no era de Pedro Sánchez. Usted y otros como usted le echaron del partido porque ya se veían sus intenciones claras de pactar con todo lo más repugnante de la política: los amigos de los terroristas, los golpistas y los que abogan por cambiar la democracia española por un régimen totalitario y comunista.

Pero ahora, por lo que se ve, es capaz de vender sus principios con tal de seguir en la poltrona política y no contradecir al señor Sánchez.

Lo que dijo el ministro Ábalos en la entrevista publicada el pasado domingo en El País es miserable y ruin, además de ser una mentira como ha dejado claro la ministra portavoz, María Jesús Montero, para quien ya ha llegado el tiempo para “habilitar” a los herederos de ETA como actores políticos de primer orden. También lo ha dicho la “portavoza” Lastra, que dejó bien claro que el PSOE iba a negociar con todos los grupos que pudieran mejorar las cuentas del Estado. Y por si hubiera alguna duda, la vicepresidenta Carmen Calvo Poyato puso la guinda: “Se ha hablado con todos los partidos que han respondido a la llamada de coordinación y unidad que pide el país”.

Está claro que lo que ha buscado Sánchez con este acuerdo de la vergüenza es blanquear a los que siguen sin condenar los casi 900 asesinatos y a los que siguen sin colaborar para resolver decenas de atentados. No es lo mismo coincidir en el voto con Bildu que buscar su voto, porque éste siempre será a cambio de algo. En este caso, ¿a cambio de qué van a apoyar unos presupuestos que podrían salir adelante con votos mucho más limpios?

Igual Ábalos, amigo de la vicepresidenta de Maduro, tiene una explicación para que el PSOE de siempre, que también luchó contra ETA, haya claudicado ante el radical vicepresidente Iglesias, asesor de los regímenes bolivarianos y venezolanos.

Pero el secretario provincial de los socialistas salmantinos no puede defender ni las mentiras de Ábalos ni las mezquindades y embustes de Pedro Sánchez ni el radicalismo de Iglesias.

Usted no. Usted no puede decir que no entiende la polémica que se ha creado. Usted no puede defender como argumento que antes hubo delincuentes o sinvergüenzas, porque eso no justifica en absoluto que el Partido Socialista que ha luchado contra ETA busque ahora sus votos cuando ni siquiera los necesita. Usted no puede defender a Ábalos porque si lo hace será tan ruin y miserable como él y no podrá volver a mirar de frente a las víctimas que viven en esta tierra nuestra.