Secciones
Destacamos
EL problema más relevante que se plantea hoy en Europa se inscribe en la lucha contra el llamado calentamiento global, pues si estas políticas se ... dejan en manos de ecologistas radicales la Unión Europea puede entrar en un proceso destructivo.
Algo así fue lo que dijo el analista Martin Wolf (columnista del Financial Times) en la conferencia “Energy Prospectives”. Allí puso en evidencia la necesidad de “reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030”, ya que “si no hacemos nada, nos arriesgamos a un Armagedón climático”, Desde su punto de vista, existen verdaderos “riesgos derivados de la inactividad ante esta cuestión”.
Sin embargo, combatir este problema no pasa por detener el crecimiento económico como solución y, bajo esa esa perspectiva, es ineludible emprender una compleja transformación tecnológica. De momento, esto es lo que está permitiendo minimizar considerablemente los costes de las energías limpias y alternativas. Wolf aclaró que “la transición hacia una economía descarbonizada tiene que seguir contando todavía con los combustibles fósiles” y estos “deberán tener unos precios estables para que el tránsito sea posible”. En otras palabras: si no queremos retroceder hacia el medievo, tendremos que atemperar las prisas, a sabiendas de que eliminar de golpe el carbón y el petróleo traerá gravísimos problemas energéticos, económicos y sociales.
En esa reunión el gobernador del Banco de España destacó que “es necesario un enfoque holístico que involucre todas las políticas y actores”. También quiso evidenciar la diferencia entre los riesgos del cambio climático y los de la transición ecológica. Respecto a estos últimos, explicó que son “derivados de la imprescindible transformación de la economía” hacia otros modelos productivos más verdes, mientras que los peligros del calentamiento global proceden de las pérdidas vinculadas a las catástrofes climáticas de los últimos años.
La lucha que los ecologistas radicales plantearon en Alemania contra las centrales nucleares ha traído como consecuencia que Alemania sea la que más CO2 por habitante echa a la atmósfera de toda Europa, pues sustituyeron las nucleares por carbón. Sin embargo, parece que la UE, a imitación de Francia, está dispuesta a promocionar las nucleares (que no echan al aire ni un gramo de CO2). Y aquí, en España, deberíamos tomara nota y olvidarnos de catastrofismos. Las batallas contra las nucleares y contra los saltos de agua son, simplemente, un desastre..
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Joaquín Leguina. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.