En respuesta
Jueves, 4 de agosto 2022, 05:00
Secciones
Destacamos
Jueves, 4 de agosto 2022, 05:00
Una persona, relativamente conocida en Salamanca, me escribe a raíz de la última columna que publiqué en este diario. Como lo hace por mensaje privado, ... mantendré su anonimato, y responderé a las cuestiones que plantea, por si alguien más tuviera recelos similares hacia el texto “Jinete del embaucamiento”.
Me acusa de “criminalizar a una víctima” (en concreto a Pablo Iglesias), y realiza el paralelismo con culpabilizar a la víctima de una violación “por su falda”. Respuesta: el paralelismo me parece enormemente desafortunado. Quien justifica la violación por las dimensiones de la falda está justificando esa violación; le está diciendo a la víctima que “te lo mereces” por llevar tal o cual largo en tal o cual prenda. ¿Dónde hay un ápice de justificación, en la columna, con que se vuelquen bulos contra alguien? En ningún sitio. No hay ninguna justificación, y sí condena expresa a tales prácticas.
Luego le parece escaso que mi rechazo a esas malas praxis (dar cabida a las villarejas grabaciones) únicamente ocupe un párrafo. Respuesta: sobre desinformación y posverdad no sólo he escrito columnas periodísticas, sino también materiales académicos, y he dado charlas, he presentado ponencias... Es decir, me he ocupado de esos asuntos en múltiples ocasiones. La columna reseñada, sin embargo, va de otra cosa. Aprovecha como percha de actualidad un tema, para pasar a abordar un perfil político. ¿Acaso había que solicitar consentimiento para escribir sobre Iglesias?
Si alguien de Vox dijese que a Abascal no se le puede criticar porque es víctima de ETA y, de criticarle, se estaría “criminalizando a una víctima”, ¿qué cabría responderle? Cabría contestar que ha de condenarse aquello que lo haya convertido en víctima, pero desde luego que eso no puede imposibilitar la crítica en el resto de aspectos que configuran su trayectoria política. ¿Con Iglesias habría que seguir otra lógica?
El interlocutor me insta a que recuerde que “sin periodismo no hay democracia”. Respuesta: lo tengo bien presente. Tan presente como que muchas veces he escrito contra esos políticos que buscan maniatar a periodistas, mediante mil torticeros mecanismos. En la sombra (con la publicidad institucional, con las llamadas de presión...); y en público, ejerciendo el señalamiento en redes sociales, para lanzar a sus respectivos hooligans contra determinado periodista, contra determinado medio.
Tanto Podemos (especialmente el Podemos de la etapa de Iglesias) como Vox han frecuentado la segunda vía. Antes de que tocaran poder, frecuentaban esa labor de hostigamiento hacia profesionales cuyo delito había sido discrepar de sus respectivas proclamas. A una gente le parecía mal cuando lo hacía A, y a otra gente le parecía mal cuando lo hacía B. A mí siempre me ha parecido la misma infección si lo hace A o B. Escrito está, y puede verificarse.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Óscar Sánchez Alonso. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a LAGACETADESALAMANCA!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en LAGACETADESALAMANCA.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Necesitas ser suscriptor para poder votar.