En bandeja con guarnición

TAMBIÉN somos fruto de las decisiones que en un momento dado tomó el obispo. Gerónimo de Perigord,Ierónimus, impulsó la construcción de la Catedral ... Vieja, sede de las escuelas catedralicias, que fueron la semilla de la Universidad de Salamanca, vivero de extraordinarias figuras, como Nebrija —este es el año de Nebrija—, Vitoria, Fray Luis de León, Unamuno —siempre es el año de Unamuno—, Fray Luis de Granada —que reaparece en las librerías con su “Introducción al símbolo de la fe”—, Calderón —que vivió en la calle Ancha, cuya reforma comienza mañana—hasta nuestra Dolores Caballero, Lola, hematóloga, incluida en la Forbes de los mejores médicos españoles. Cada obispo que cedió una parroquia a una orden religiosa, autorizó un colegio universitario o religioso, o aprobó una reforma dejó su impronta en la ciudad. Alguno se ganó su calle. El cronista Gil González Dávila estructuró su “Historia de las Antigüedades de la Ciudad de Salamanca” por obispos, por si quiere echar un vistazo. Algunos pasaron sin pena ni gloria, otros es mejor no recordarlos y hubo quien se lo trabajó. Los salmantinos estrenamos hoy obispo, José María Retana, que viene de Plasencia y protagoniza la solemne toma de posesión esta tarde en la Catedral Nueva, impulsada por su predecesor, Diego de Deza. Retana tiene este año, entre otras citas, el centenario del doctorado honoris causa de Teresa de Jesús. En Alba están las reliquias de aquello y la basílica impulsada por otro predecesor, Tomás Cámara. Un doctorado impulsado por el obispo Alcolea, que intentó trasladar en el Paraninfo cuál hubiera sido el discurso de la andariega de haber vivido. Si el nuevo obispo decide vivir en la Casa de la Iglesia, le dirán que la reforma del Seminario, del “Calatrava”, fue cosa de Braulio Rodríguez, que llegó a ser arzobispo después de ser obispo de Salamanca. Su antecesor, Mauro Rubio, recibió en Salamanca y Alba al Papa Juan Pablo II, nada menos. Si Ierónimus, sin saberlo, asentaba el futuro de la Universidad de Salamanca y de la propia ciudad como la conocemos, el paso de Enrique Pla yDeniel en los años bélicos sentó las bases de otra universidad, la Pontificia, pero por otros pecados le borramos del callejero.