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A Ignacio Charro Sánchez Marcos
ES de sobra conocida la atracción que los toreros han sentido por las folclóricas como puede comprobarse fácilmente. Lo que ... constituye una rareza es que un torero se haya enamorado de una pelotari, como le ocurrió a Domingo González “Dominguín”, el patriarca de la saga, que se casó con la gitana raquetista Gracia Lucas Lorente.
Pero el torero que da título a la columna es Francisco Martín-Caro Caes, “Curro Caro” que nace en Madrid el 16 de marzo de 1915, debuta como novillero con picadores en Salamanca el 2 de julio de 1933 en una corrida de Santiago Sánchez Rico, en compañía de Manuel García Barbero “Revertito” y toma la alternativa también en Salamanca el 27 de mayo de 1934 con toros de don Antonio Pérez de san Fernando, de manos de Domingo Ortega, teniendo como testigo a su hermano Juan, “Chiquito de la Audiencia”.
Este parentesco motivó los siguientes ripios: Es hermano del “Chiquito / de la Audiencia”, Curro Caro, / pero al verle me permito / opinar y lo declaro / que si logra mantener / su arte torero en extremo / este chiquito va a ser / el del Tribunal Supremo. / Si no llegas a rajarte, / correrán a contratarte / las empresas sin reparo. / ¡Tienes de torero caro / el apellido y el arte!
Confirma su alternativa en Madrid el 16 de mayo de 1935 siendo su padrino Marcial Lalanda y testigos Nicanor Villalta y Manolo Bienvenida. Torea esta temporada 22 corridas y corta un rabo en Madrid. Marcha a Venezuela y triunfa al igual que en Méjico donde en la plaza de El Torreón corta a sus dos toros las dos orejas y el rabo. Se despide de Salamanca el día de san Mateo de 1951 con toros de Sepúlveda de Yeltes, junto a Luis Procuna, Pepe Dominguín y Rafael Ortega y definitivamente de los toros, días más tarde, el 30 de setiembre en la plaza de Madrid, confirmando la alternativa a su hermano Antonio, dedicándose luego al apoderamiento de toreros, llevando a “Currillo” y a Miguel Márquez.
Durante su estancia en Salamanca, donde cumplió el servicio militar, era asiduo del Frontón Tormes de don Elpidio Sánchez Marcos, estableciendo excelentes relaciones personales, que duraron toda la vida, con dos chavales de la veintena que el intendente señor Macua había contratado en el país vasco: Lucio Barrenetxea y Jesús Kortazar, a los que visita con su cuadrilla cada vez que se acerca a las proximidades de sus residencias. Maritxu Lasuen nace en Arrate, Eibar en 1919, hija del carbonero de Isasi, acude a la escuela de pelota de Caminero en Eibar, especializándose en cesta punta y se traslada a Madrid donde actúa en diversos frontones, sorprendiéndole el estallido de la Guerra Civil en el Frontón Madrid, en la calle del Doctor Cortezo, inaugurado el 7 de junio de 1929 por el General Primo de Rivera y construido por Eduardo Lozano Lardet, luego arquitecto provincial de Salamanca. Al cerrarse los de la capital marcha a Barcelona al Frontón Chiqui y huyendo de la llegada de las tropas nacionales se dirige a Perpignán y pasa a España por Irún para llegar a Salamanca que tiene abierto el Frontón Tormes, donde actúa unas temporadas.
No coinciden en Salamanca y como la afición de Curro Caro por el juego de pelota no ha decaído le lleva a frecuentar los frontones madrileños donde está actuando Maritxu, de la que se enamora y se casan en el santuario de Arrate, quedándose a vivir en Madrid donde tienen dos hijos, niño y niña, siendo padrinos de ésta, Marcial Lalanda y su esposa.
En un accidente, al chocar su coche contra un camión el 12 de setiembre de 1976 en Casa Bermeja, sufre graves heridas que le producen la muerte el día 27 en la Residencia Carlos Haya de Málaga, siendo enterrado en Benalmádena. Maritxu sufre heridas muy graves, reponiéndose en casa de su hija en Salamanca.
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