Secciones
Destacamos
El Palacio de la Salina fue adquirido por la Diputación Provincial en 1881 por 65.000 pesetas, pagaderas en dos plazos iguales, el primero de ... los cuales se abona el 11 de noviembre de 1881, a su propietaria, doña María del Rosario Arteaga Martínez, esposa de don Mamés Esperabé Lozano, Rector de la Universidad.
Las obras de rehabilitación del inmueble se concluyen en el verano de 1884 con la colocación de la escalera de mármol y la espadaña de sillería, con adornos florales, donde se alojó el reloj en un óculo con laurea de historiada arquivolta y grandes dimensiones sobre la fachada principal, solo visible desde el interior del patio, a primeros de noviembre. En Sesiones del 14 y 15 de noviembre se lee y aprueba el dictamen de adquisición con un coste de 1.350 pesetas y hasta mayo de 1885 no se termina de colocar la campana del reloj, cuyo encargo se ha efectuado al relojero Pedro Juanes, con taller en la calle de la Rúa 49, con la condición de que no sobrepase los 300 kilos de peso y la obligación de colocarla en 3 meses.
Ante la alerta de algunos vecinos, a quienes se ha hablado de la colocación del reloj y el funcionamiento de su campana, los periodistas se suben a un tejado próximo y pueden contemplar la belleza de la espadaña en que se encuentra enclavada la esfera blanca de cristal mate con las horas en caracteres romanos y oír, con muchísimo trabajo, la hermosa y penetrante voz de la campana que daba las horas, escuchando un magnífico sonido con un timbre parecido al que hace una lata de pimientos batida por la lluvia y solo perceptible a unos 3 metros. Propone el periodista que se grabe en la lápida de mármol, fijada en la escalera principal de edificio, en la que aparecen en letras de oro los nombres de los Diputados cuando se terminaron las obras, que figure el nombre del gran artista relojero de tan magnífica obra.
Se dan explicaciones de que el reloj contratado se hizo de acuerdo con el pliego de condiciones, que es el número 4 de la primera clase y de la mejor fábrica que hoy se conoce del extranjero. Por lo que respecta al timbre o campana es independiente de la máquina y ha sido objeto de ajuste especial.
Ignoramos en qué consistió el ajuste especial pero lo que sí consta es que, recientemente, el 20 de diciembre de 2017, tras la última remodelación del edificio, se ha estado acumulando humedad y la reverberación de la campana del reloj, cada vez que daba la hora, originó el desprendimiento de parte de la escayola del falso techo en el primer piso, junto al Salón de Plenos, decidiéndose paralizar el funcionamiento del reloj mientras durasen las obras de saneamiento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a José María Hernández Pérez. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.