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El mundo es hoy vertiginoso y hay que estar muy bien asido a la realidad y a sus circunstancias para no salir despedido y perder ... la cabeza. Vivimos bajo el fuego, como en la Managua de Nick Nolte o en la Yakarta de Mel Gibson: Boris Johnson de fiesta en fiesta, los rusos jugando con sus tanques, Djokovic haciendo el payaso en Australia, y Echenique soltando tonterías desde su púlpito eléctrico. Y Garzón, el ministro. Ministro, ay madre. Ese es el problemón y la gran pregunta: ¿qué hace esta gente en nuestras vidas? Sin duda el fracaso de la democracia: cualquier mindundi tiene su sitio en la Historia y un micrófono para contarlo. O un periódico inglés. La gran pregunta: ¿qué hace un Garzón cualquiera haciendo estúpidas declaraciones a un periódico inglés? La leyenda negra somos nosotros mismos.

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lagacetadesalamanca El problema no es Garzón