El músico salmantino Manuel Parada

El sábado 04/01/1936 estrena el poema sinfónico “Tres momentos charros” en el café Novelty, retransmitido a las 22:50 por Inter Radio Salamanca, escrito para el Cuarteto España, formado por: Antonio Arias Gago, Juan Sánchez Quintero, Pablo Ceballos y Gerardo Gombáu Guerra. Se inspira en el Cancionero de Dámaso Ledesma, “Ya se murió el burro” para “Funeral” y en el folklore charro para “Solana” y “Canciones y danzas”. Conforman la totalidad del concierto obras de Turina, Ravel, Debussy, Rosita García Ascot de Bel y Falla. Los “Tres momentos” los estrenan en Madrid las Orquestas Nacional y la Sinfónica en el Círculo de Bellas Artes el 03/03/1940 dirigidas por el propio maestro y en otro concierto toma la batuta el maestro Enrique Jordá, sumándose a las celebraciones la orquesta de la Radio de Berlín.

Se casa el 19/11/1941 con María Elícegui Cans y tienen 5 hijos: María Reyes, María Luisa, María Pilar, María Luz y Manuel Antonio.

La película “Raza”, una superproducción que supuso un costo de 1.650.000 pesetas en 1941, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y guión de “Jaime de Andrade” que ocultaba la pluma del Caudillo Franco, fue la consagración del maestro Parada, autor de la banda sonora que apoyaron la Orquesta Nacional, la Sinfónica y la Filarmónica.

Al año siguiente compone una obra que se recuerda periódicamente y es la sintonía para la cabecera del NO-DO, “El mundo al alcance de los españoles”. Compuso más de 250 bandas sonoras, destacando “Los últimos de Filipinas”, “El Escándalo”, “La Duda” o “La Fe”. Escribió gran número de zarzuelas y revistas y recibió infinidad de premios y galardones.

Veranea muchos años en San Lorenzo del Escorial y según su biógrafa Laura Miranda, escribe el “Himno a la Virgen de Gracia”, patrona del pueblo, pero el que se viene interpretando tiene letra de Guillermo Fernández-Shaw y música del maestro Francisco Alonso. El error tal vez se produzca por la abundante colaboración con los hermanos Fernández Shaw.

Desde muy joven veranea en Torrevieja y ayuda en los preparativos del incipiente Certamen de Habaneras, organizando sesiones de música. Arranca en 1955 y para la IV edición es el autor de una de las habaneras obligatorias, junto con el letrista Luis Fernández Ardavín, que lleva por título “El trabajo y el amor” y que interpretará el orfeón valenciano “El Micalet”. A título póstumo se le concedió la Medalla de Oro del Festival y casi en los inicios se instituyó en su honor el “Premio de Composición Manuel Parada”.

Participa en el homenaje a Gerardo Gombáu, organizado por la “Cátedra Salinas, en el teatro Gran Vía salmantino en 1971 y fallece cuando estaba preparando el fondo musical de “El hombre y la tierra” para Félix Rodríguez de la Fuente, siendo sustituido por el compositor Antón García Abril, estrenándose el famoso documental el 04/03/1974.

Falleció en Madrid en su casa de Félix Boix el 10/07/1973 como consecuencia de un infarto de miocardio y fue enterrado en la Sacramental de San Justo.