El Molasín

En 1884 y dada la epidemia de cólera en Francia, el Ayuntamiento salmantino, presidido por Victoriano López Díez, promueve una suscripción para la construcción de un Hospital para atender las enfermedades infecciosas.

Siendo alcalde Antonio Díez González en enero de 1911 se da un toque de alarma sobre los estragos de la tuberculosis y la viruela, redactándose un nuevo Reglamento relativo a las desinfecciones. En ese mismo año se determina la adquisición del edificio “El Molasín” con objeto de dedicarlo a la misma función de hospital de enfermedades infecto contagiosas. En sucesivas sesiones se trata el asunto de construir un edificio para el Laboratorio Municipal, que desde 1904 se encontraba en el Correccional y el concejal Pinilla solicita se consignen 5.000 pesetas, contando con la oposición de los señores Santa Cecilia y Sánchez Rodríguez aduciendo que se puede instalar en “El Molasín”. Se habla también de la Casa de Socorro y del Laboratorio unidos a construir en la Plazuela de los Bandos, en la del Caño Mamarón e incluso en la que luego ha sido la Plaza de España.

En sesión de 5 de mayo de 1915, presidida por Florencio Marcos Martín se aprueba el acta de recepción de las obras hechas por el contratista en “El Molasín”. Se encontraba situado en las proximidades de la estación del ferrocarril, a la izquierda de la vía de Astorga, al final de la calle Cruz Antón (El Greco), Calzada de Medina, frente a los talleres de fundición de Maximiliano Pérez Conesa, heredero desde 1917 de los talleres de la compañía ferroviaria a la frontera portuguesa y más arriba de la fábrica de fideos “El Pilar”, de Francisco Pérez Sánchez. En 1924, siendo alcalde Antonio Núñez García, se destina al alojamiento de la Brigada Sanitaria Provincial que es una organización ambulante para prestar ayuda técnica en el combate contra las enfermedades endémicas o epidémicas y se le incorpora el Laboratorio Químico Municipal.

En sesión del 9 de marzo de 1925, que preside el teniente de alcalde señor Figuerola, en ausencia del titular don Francisco Torres Iglesias, el concejal señor García Rodríguez se preocupa por el abastecimiento de agua al “Molasín”.

En 1926, bajo la Alcaldía de Florencio Sánchez Hernández, se convierte en la sede de la Brigada Municipal Sanitaria, dependiente del Ayuntamiento y actúa como parque de desinfección, dedicándose al año siguiente a refugio de mendigos donde son sometidos a desinfección y desinsectación.

En los últimos días de diciembre de 1934 el Alcalde, don Miguel Iscar Peyra, visita la Central de CAMPSA en Torija 9 de Madrid, (hoy Tablao flamenco “Café de Chinitas”), para la probable venta de “El Molasín”·

Desaparece el edificio en 1935 al ser adquiridos los terrenos, por la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos S. A. (CAMPSA) para la instalación de una Subsidiaria de almacenamiento de productos petrolíferos ligeros y pesados sobre una extensión de 16.000 m2, que sale a concurso entre contratistas con un presupuesto máximo de 563.403 pesetas, para las obras de fábrica el 22 de abril de 1935, a las que hay que añadir hasta un total de millón y medio por los capítulos de tancaje, tuberías, maquinaria y apartadero.

En 1942 sigue existiendo “El Molasín”, aunque no sabemos dónde, porque se documentan 520 desinsectaciones gratuitas efectuadas en ese año para evitar contagios y en 1947 la Asociación Salmantina de Caridad es la encargada de recoger niños y adultos pobres de la vía pública y asearlos en unas instalaciones que se siguen denominando “El Molasín”. Tal vez fuera en las instalaciones del Correccional donde estaba situada “La Mendicidad” en la calle Juan de la Fuente, regida por la llamada Asistencia Social Salmantina desde 1935, que desde 1910 se había denominado Asociación contra la Mendicidad.