El desastre demográfico vasco

Es la región española cuya población nativa ha envejecido más desde 1976. Ello se ha debido al desplome de su fecundidad y a la emigración neta del 10% de su población, unas 200.000 personas. Ese ha sido el llamado “exilio vasco”, que trajeron consigo, primero el terrorismo de ETA, y siempre el nacionalismo excluyente que allí impera.

En el País Vasco ha habido 75% menos nacimientos de madres nacidas en España en 2021 que en 1976 (y el 77% menos en Vizcaya).

La población potencial en el País Vasco (nacimientos por esperanza de vida) era en 1976 de tres millones y en 2021 había bajado a 1,2 millones. Este es un indicador –discutible, como todos- que calcula la población que llegaría a tener, este caso el País Vasco, manteniendo constantes los nacimientos y las probabilidades de muerte por edades.

En 2021 nacieron en las tres provincias vascongadas 14.260 bebés y en 1976 habían nacido 42.000. ¡Pero de esos 42.000 sólo 10.400 eran de madres nacidas en España! Los nacimientos respecto a 1976 habían descendido en 2021 un 75%. La caída es, en verdad, espectacular y haría reflexionar a cualquiera que se preocupara por el futuro. Pero, al parecer, ese no es el caso de los políticos que hoy mandan allí.

En cuanto al total de la población en el País Vasco, ésta ha caído un 71% respecto a la población existente en 1976. Contemplamos, pues, una auténtica despoblación de la cual nadie habla, y los nacionalistas menos. En efecto, yo no he escuchado nunca a los portavoces del PNV o de Bildu hablar de esta decadencia demográfica, y menos del problema que trae aparejado: el envejecimiento. Entendido éste como proporción de viejos (de 65 años y más) respecto a la población total.

Envejecimiento que, entre otros efectos perversos, trae consigo problemas gravísimos sobre el sistema de pensiones. Y no sólo, también soledades y problemas de movilidad que necesitan asistencia personalizada. Por no hablar de los suicidios.

Tampoco de las pensiones en el País Vasco y en Navarra se habla nunca, por una razón: el déficit que producen las pensiones en el País Vasco y en Navarra no lo pagan quienes allí residen sino el resto de los españoles. Los residentes de ambos territorios históricos no ponen ni un euro.

¿Lo sabía usted, amable lector? Si no lo sabía, ahora ya lo sabe: el PNV y sus adláteres nos están sacando el dinero de las carteras al resto de los españoles.