El desastre de Waterloo

Otro personaje, esta vez catalán, que no le llega ni a las botas al corso, también se va a ir al carajo en Waterloo. Es un gerundense y se apellida Puigdemont; este tarado acaba de recibir una lanzada política en el costado de la doble mano de ERC y de Pedro Sánchez.

Y es que este separatista va últimamente “cuesta abajo en la rodada”. Hace menos de dos meses el Tribunal General de la Unión Europea confirmó la retirada de la inmunidad tras los suplicatorios del Tribunal Supremo español y tras ser aprobada por el pleno de la euro cámara. Ahora el Parlamento Europeo ha pedido que se estudien los lazos del independentismo catalán con la Inteligencia rusa, que reveló el diario estadounidense The New York Times. Tacto de codos en el cual está directamente implicado Puigdemont.

Este asunto fue presentado en forma de enmienda y en ella se incluía la mención a las relaciones entre el independentismo catalán y agentes rusos. Dicha enmienda fue impulsada por los socialistas europeos y se aprobó justo en medio de la reunión el miércoles pasado entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès en la cual pactaron ganar tiempo y afianzar su relación política para dar estabilidad a los gobiernos en Cataluña y en el Congreso. Horas antes, el líder de ERC y actual president había apartado del diálogo a representantes de JxCAT, la formación que lidera Puigdemont.

El documento aprobado en la euro cámara pone el foco sobre los “contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y el secesionismo catalán”, tras la publicación del diario estadounidense, al entender que “podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión”.

De hecho, este enredador que es Puigdemont no forma parte de ningún grupo parlamentario y así su actividad queda muy restringida: pocos turnos de palabra en los que todos conocen lo que van a escuchar de él y el envío de cartas a la Comisión Europea, que suele dar respuestas fijas y de poco interés.

Vamos, que ya no pinta nada en la UE y si el PSC apoya a ERC en el Parlamento catalán y ERC permite a Sánchez sacar adelante los presupuestos generales, es posible que Puigdemont y su cuadrilla desaparezcan del mapa político. ¡Qué descanso!