El caño de San Martín

La del Caño Mamarón recibía su caudal del manantial existente por encima de la huerta de Villasandín, cerca del convento de San José del Calvario de los padres Franciscanos Menores Descalzos, donde luego se instaló el campo de futbol de “El Calvario” de la UDS. En 1911 se hizo una canalización desde la de los Bandos que costó 6.309’87 pesetas. Recibía el nombre de Caño Mamarón porque a su alrededor se reunían las amas de cría o nodrizas para amamantar criaturas ajenas, utilizando su espacio como lonja de contratación.

En 1786 se puso en comunicación con la red del Pozo de san Lázaro antedicha, una fuente en la Plaza del Carbón, así denominada en el siglo XVIII y que también recibió los nombres de Plaza de los Carboneros, del Caño, del Comercio, de Abastos y de la Verdura hasta 1909, en que se inauguró el Mercado Central. Eliminada la fuente, que era monumental en la que el agua manaba de la boca de un angelote, en el siglo XIX se redujo a un simple Caño, situado entre las calles de Varillas y Hovo Hambre y cuando se construyó el Mercado Central pasó a sus paredes, enfrente de donde había estado.

En 1865 existían 6 fuentes de vecindad, entre ellas la de san Martín y aparte otras 5 con pilón y adornos: Plaza de los Bandos, Plaza Mayor, Plaza de la Verdura, Plaza de Anaya y Parque de San Francisco.

En 1875 se cambió la recepción del suministro de agua y comenzó a llegar desde la Estación de bombeo, instalada en la Aldehuela, pasando por el depósito de San Mamés, donde hoy el Museo del Comercio.

En 1877 se construyeron nuevos los caños de la Plaza de santo Domingo, Ribera del Puente, Plaza de san Justo, plaza de San Cristóbal, afueras de la Puerta de san Pablo y en el patio del cuartel de la Guardia Civil, en la plaza de Colón, volviendo a funcionar el de las Carmelitas que llevaba un tiempo seco. Este Caño, construido en 1788 para el riego de los árboles del Paseo estuvo situado delante del convento y aquí lo dibujó el holandés Hye Hoys, llegando con pequeñas modificaciones a la actualidad, trasladado a la avenida de Torres Villarroel.

El del Caño Mamarón y los de Sancti Spíritus, san Julián y San Isidro, más el de san Martín que el 23 de enero de 1878 se amplió, dotándolo de dos grifos, tuvieron que ser reparados en 1886, trabajo realizado por Daniel Narro por importe de 1.090 pesetas.

En 1893 el Ayuntamiento propuso trasladar el Caño de san Martín a la Puerta de San Pablo, pero los vecinos de las calles de la Rúa, Sánchez Barbero, Meléndez, Juan del Rey y Plaza del Corrillo se opusieron, pues necesitaban el agua diariamente y en especial si se producía algún incendio, como había ocurrido el 02/04/1854 en que se quemo el retablo proto-barroco del altar mayor de la iglesia de San Martín. Al final se resolvió que se quedara en su sitio y el de la Plaza de Anaya se trasladó a la Puerta del Río.

Se desconoce la situación exacta del Caño de san Martín suponiendo que ocupara el espacio intermedio entre las calles de Quintana y Sánchez Barbero, junto a la acera.