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Donjuanes que no cambian

Martes, 10 de enero 2023, 04:00

Ahora que veo en la portada de la revista “Hola” la sonrisa extraordinaria de Tamara Falcó, junto a su guapo novio recién recuperado y perdonado, ... no me cabe la más mínima duda de que, en este siglo XXI, pese al Metoo, la figura del Don Juan sigue absolutamente vigente. Si Tamara Falcó, guapa, rica y marquesa cae rendida en los brazos de un conquistador de manual, después de una traición televisada y de las advertencias de su sapientísima madre ¿cómo no van a hacerlo cientos, miles de incautas que parecen seguir entregadas a los canallas? El canalla, el malote, el Don Juan, más allá del personaje literario es un prototipo de hombre que necesita seducir de manera permanente y dejar constancia de ello. Es un tipo inseguro y lleno de carencias que conquista precisamente porque le ofrece todo eso que le falta a la mirada tierna y limpia de quien cree que puede primero modelarlo y cuando ya se da cuenda de que vienen acabado de fábrica, cambiarlo y redimirlo. Y eso es imposible.

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