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No es la primera vez que en estas páginas dedico algunas líneas a las políticas LGTBI+ que han invadido el pensamiento de la nueva ... izquierda, cuya última expresión política en España es la anunciada Ley Trans. Esas políticas suelen llamarse woke.
¿De dónde viene esa denominación? Ramón Pérez-Maura nos lo ha explicado en El Debate: “Se trata de un término surgido en la década de 1930 en Estados Unidos como parte de la expresión stay woke, afroamericanismo para reivindicar la solución de los problemas sociales de los negros. De ahí pasó a abarcar las políticas de género y de orientación sexual”.
En España ya existe un movimiento feminista contrario a las políticas woke, pero la mejor noticia es que en los EE.UU., cuna de esta ocurrencia, el movimiento en contra de esta invasión se está dejando ver. Por ejemplo, Florida ha aprobado una Ley de Derechos de los Padres en la Educación que prohíbe orientar en las clases a los niños en materia de “identidad de género” y orientación sexual hasta llegar a la adolescencia.
Lo más llamativo de esta pelea norteamericana lo ha provocado la Walt Disney Company, que se ha opuesto a la ley aprobada en Florida y que se ha alineado con el movimiento woke, a pesar de que tal posición le va a salir cara a una empresa que produce material dirigido al consumo familiar. Así, por ejemplo, el copyright del nombre y la imagen de Mickey Mouse expira a finales de 2023. Igual que otros productos de la compañía, el Congreso les ha prorrogado ese copyright en varias ocasiones. Esta vez, el representante republicano por Indiana, Jim Banks, ha pedido que al convertir al ratón Mickey en un símbolo de una lucha política, se cancele la nueva prórroga de su copyright y pase a ser de propiedad universal y de uso libre por cualquiera.
Pero eso no es todo. Florida otorgó a un terreno propiedad de la compañía, en el entorno de Orlando, de casi 100 kilómetros cuadrados, unos grandes privilegios fiscales, exención de las normas medioambientales del Estado y fiscalidad propia. Tienen hasta sus propios bomberos. Ahí está ubicado Walt Disney World, el tan conocido parque de atracciones. Privilegios para una empresa de ocio blanco que ahora quiere hacer política.
Quizá lo más significativo sean las declaraciones de Ron DeSantis, el gobernador de Florida: “Disney ha tenido demasiada influencia, fueron capaces de conseguir mucho trato especial durante años. Y si eso se acaba ahora, será bueno para Florida”.
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