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Este ojo que observa hoy mira al cielo raso en su lontananza, con esa mirada bendita que se le da como padre que es de ... Castilla y del mundo entero. Alguno puede pensar que el horno no está para cielos, pero es precisamente por ello por lo que miro embelesada su magnitud y su sabiduría. Este tiempo de atrás su color era negro, tremendamente negro para una humanidad encerrada, desolada y atenazada por el miedo. Pero a pesar de su negrura, agricultores y ganaderos permanecieron en sus campos, sin estado de alerta que valiera, porque el campo no sabe de las cosas de los hombres, pues él avanza el camino hacia su destino con otro son, con otra sapiencia, con otro ritmo, con otra alma...

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lagacetadesalamanca De qué color es el cielo del campo