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Quienes me lean con cierta regularidad sabrán que estoy muy preocupado por la salud de nuestra democracia y por el aspecto de simple decorado que ... va teniendo en nuestra sociedad, ya acostumbrada a un sistema con peligrosas querencias al totalitarismo. Para lo único que está funcionando muy bien la democracia en España es para que cualquier miserable decida la vida de todos nosotros. De todos. Y la lista empieza a ser larga e indigesta, pues no parece que a la política vayan a acercarse ni siquiera a medio plazo muchas mentes lúcidas, honestas, cabales y con capacidad para solucionar los graves problemas que nos acosan, tanto puntuales como estructurales. Digamos que los políticos actuales se han encargado de tomar al asalto las instituciones en busca de su impunidad, de ahí que nunca haya dimisiones, ni suicidios, ni abandonos, ni mucho menos una vuelta a sus vidas anteriores, sencillamente porque no hay vidas anteriores, como ayer mismo muy bien le recordó la ministra de Defensa, Margarita Robles, al impresentable de Gabriel Rufián, verdadero ejemplo de “político” con efectos eméticos. Margarita Robles, en cambio, sí podría irse a su casa mañana mismo, y tan contenta y tan pancha, lástima que le ate al Gobierno de Sánchez la “erótica del poder” y también su vocación de servicio, que me consta que la tiene.

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lagacetadesalamanca De la Transición al caos