¿Corralito para Navidad?

Vivimos tiempos extraños. Tiempos en los que cada día amanecemos con algún aleluya que nos pone más nerviosos que don Quijote en un parque eólico.

Al observar el caos en perspectiva el escenario que ayer pensaba sería imposible empieza a ganar fuerza. Avante.

Cuando el petróleo WTI alcanzó el peligroso pico de los 61$ por barril el 1/12/2019, poco después explotó la pandemia y el precio se deprimió hasta los 18$. La semana pasada, ante el incremento de precios del crudo, los usanos, junto a otros cuatro países consumidores netos, liberaron sus reservas estratégicas para tratar de contener la nueva subida del crudo. Pero el precio siguió subiendo y, de repente, el día 25, bum, nueva cepa y petróleo barato. Es un poco sospechoso que cada vez que la negra sangre del mundo sube hasta una cotización determinada viene una nueva cepa para bajarla. El azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa (Voltaire).

Negrín (del PSOE) instauró la tradición de expoliar los bienes ajenos cuando vinieran mal dadas, y Sánchez no podría ser menos. El pasado 3 de julio el diario El País, en relación a la reforma de la Ley de Seguridad Nacional, publicó lo siguiente: “En el supuesto de que en España se declarase un estado de crisis (...) las autoridades podrán requisar todo tipo de bienes e intervenir los que sean necesarios”. ¿Sienten el escalofrío? ¿Por qué dimitieron Ana de la Cueva y Daniel Fuentes, cargos de peso en Economía?

Supongamos que estas Navidades las infecciones empezasen a subir como la espuma y el Gobierno decidiera volver a confinar el país. Quizás el viernes 24 de diciembre, cuando estemos reunidos con nuestras familias, y todo esté cerrado sin dejar margen de actuación, el presidente haga un anuncio urgente en el telediario, justo después del mensaje del Rey, proclamando que, debido a la nefasta situación epidemiológica, se ha visto obligado a dar orden de retirar el ¿20%?, de los ahorros que los españoles tienen en sus cuentas a la vista —unos 990.000 millones (hagan números)— para asegurar el pago de pensiones, servicios, sanidad y su seguridad. ¿Por qué han programado diez Consejos de Ministros para diciembre? ¿Qué nos ocultan?

Es fácil deducir que, en el estado de quiebra técnica en el que nos encontramos, si la economía fuera nuevamente paralizada, cuando llegase la ayuda de Europa, el hambre ya camparía por nuestras calles.

¿Será Ómicron la oportunidad que Sánchez está esperando para arrogarse su amado, y bolivariano, poder absoluto? No lo sé pero, ahora que me doy cuenta, veo que mi colchón está algo fofo; creo que iré al banco a sacar el poco papel que tengo para darle algo más de consistencia.