Cómo cambiar tu vida con Sorolla

El periodista y escritor César Suárez se atreve a adentrarse en la vida del creador, en dos épocas diferentes y repletas de sorpresas, que Sorolla observa desde su carácter discreto e imperturbable y refleja en su obra.

La estructura del libro, titulado ‘Cómo cambiar tu vida con Sorolla’, es tan personal como curiosa. No corresponde a las de las biografías clásicas ni se centra en los hechos de manera cronológica, sino que, alejándose de todo academicismo, utiliza su agilidad narrativa para llenar las páginas de una emoción muy real.

El protagonista aparece humanizado al ser descrito desde diversos ángulos que incluyen la necesaria intrahistoria y un sentido del humor que adereza todo el relato, un poco al estilo de Alain de Bottón en su Como cambiar tu vida con Proust.

Tan particular ensayo, donde se mezclan realidad y ficción como herramientas complementarias para atrapar al lector, nos descubre la tan apasionante como poco conocida vida de uno de nuestros pintores más celebrados.

El mismo que triunfó en París y en Nueva York, que fue testigo del cambio del siglo XIX al XX, de la Belle Époque, de la modernidad, de las tertulias madrileñas, de las tribulaciones de la generación del 98 y también de las miserias de un momento incierto donde la alegría que él pintaba, iluminada de manera extraordinaria, era la máscara de la tristeza.

Una vida dedicada a la observación, al trabajo y a la familia, en la que su talento le sirvió para asombrar al mundo desde su pintura y también para contar la España en la que vivía. César Suárez indaga en el alma del pintor valenciano y nos lo muestra también en esa Jávea tranquila que ama y que siente en su obra, desde la que analiza, casi sin pretenderlo, todos los cambios de la sociedad.

El libro, que nos revela la personalidad de un hombre pasional, leal, con una capacidad de trabajo arrolladora y una confianza en sí mismo potenciada por la relación con su mujer y por el amor a su tierra, también retrata al artista de éxito que hubiera preferido una existencia anodina a la suya, de mayor ruido y con un final desgraciado.

Como dice Manuel Vicent “De Sorolla creíamos saber todo hasta que César Suárez ha revelado lo mucho que quedaba por conocer de este pintor inagotable”.