Secciones
Destacamos
En Democracia la negociación política y la capacidad de generar mayorías parlamentarias, es considerado objetivo prioritario y suele denominarse vulgarmente como tener “cintura política” del ... que lo consigue. Nos guste o no nos guste esa capacidad, pese a los detractores, ha quedado manifiesta con la aprobación de los Presupuestos Generales de Estado de 2021. Después de diez años de inestabilidad, esta coalición de izquierdas PSOE-Podemos, consolida con una mayoría sólida (188 votos a favor, 154 en contra y sin abstenciones) su posición. Una vez que pase al Senado, que se espera sea un simple trámite, en un mes estos nuevos presupuestos supondrán el fin de las sucesivas prórrogas de los últimos presupuestos de Montoro. Pero ¿cómo ha sido posible? Pues aunando once partidos de origen mayoritariamente de izquierda e independentistas.
Este ojo que observa le propone a todas las fuerzas de centro-derecha y de derechas, que reflexionen muy muy seriamente sobre el concepto de “ceguera” que hemos heredado del mundo bíblico y del mundo greco-romano, al fin y al cabo nuestro origen cultural. La ceguera en el mundo bíblico no se reduce, ni mucho menos, a un impedimento físico. Tiene grandes implicaciones sociales relacionadas con una realidad de exclusión y de vergüenza para quienes la padecen. El ciego era una representación simbólica de aquellos que no podían guiar a otros. Puedo asegurarles que existen muchos escritos del entorno cultural judío y greco-romano que nos hablan de ese sentido figurado de la ceguera. Según Collins ya en la tragedia griega, entre los pre-socráticos y en las obras de Platón, la ceguera es una metáfora de la ignorancia. En la obra de Edipo Rey, Edipo se burla de Tiresias por estar “ciego en tus oídos, en tu mente y en tus ojos”, el vidente ciego replicó que, en realidad era Edipo quien estaba ciego: “Tú puedes ver, pero no puedes ver que estás en dificultades”.
Creo que toda la oposición está “ciega” en estos momentos que vivimos, en los que el viejo bipartidismo ha muerto y ha dejado paso a otra realidad muy diferente, pero igualmente legítima, mucho más plural y atomizada políticamente. A la oposición no le pueden dar vergüenza sus postulados y objetivos, como no le da vergüenza a toda la izquierda de posicionarse como se posiciona.
Es la hora de trabajar, ver y aprender del camino que ha llevado a cabo la izquierda y emularles si se pretende ser una verdadera opción política en el futuro. No nos miremos el ombligo y trabajemos por la España que una gran mayoría desea. ¡Pacten!
Muchos son los desafíos para lo que queda de legislatura y muchos de ellos harán temblar la coalición que hoy tienen, será el momento de una oposición unida. Si no se hace, podríamos entrar en España en una deriva polarizada y dañina, que nos haría recordar episodios de nuestra historia demasiado dolorosos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a María Eugenia Bueno Pastor. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.